El área de Rexeneración Urbana ha solicitado ayudas al Ministerio de Fomento y a la Xunta por valor de 6,5 millones de euros para rehabilitar tanto la Ciudad Vieja y Pescadería como Labañou y las Casas de Franco, nueva Áreas de Rehabilitación Integral (ARI). El Concello asumiría la financiación de 3,6 millones de euros y solicita que el Gobierno central aporte 5 millones y el gallego, 1,5. En total, el departamento municipal considera que con 12,5 millones, con dos millones aportados por los propietarios de las viviendas a rehabilitación, se podría acometer la renovación de estas dos nuevas zonas y afrontar la octava fase del casco histórico. Las actuaciones propuestas por el Concello suman un total de 521 a llevar a cabo hasta 2021.

El plazo para la presentación de solicitudes finalizó este lunes. El edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, anunció que la documentación ha sido remitida a la Xunta, que tramita las peticiones de los Concellos dentro del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, y, aunque espera contar con el apoyo de ambas administraciones, lamenta los recortes en vivienda que, dice, han efectuado ambas en los últimos años. "Las aportaciones del Ejecutivo autonómico fueron menguando en los últimos años, algo comprensible teniendo en cuenta el nulo interés que mostró siempre el PP por políticas de vivienda pensadas para facilitar el acceso a toda la población", reprochó Varela, que también criticó la "caída considerable" de los fondos por parte del Estado.

El edil considera que estas tres zonas "sufrieron durante años el abandono y la dejadez de los distintos gobiernos", por lo que ahora, dice, pretende realizar todas las intervenciones necesarias para impulsar los tres barrios y mejorar su imagen. En la Ciudad Vieja y Pescadería proyecta 175 actuaciones, con un valor estimado de 4,1 millones; en el grupo de viviendas María Pita, en Labañou, se gastarían 4,2 millones en 174 obras y, por último, en las llamadas Casas de Franco, en el entorno de la ronda de Outeiro, habría 172 ayudas para invertir 4,1 millones de euros.

Ahora solo resta esperar la contestación, que, con los últimos acontecimientos, no parece tener buenas perspectivas. En 2015, justo antes de las elecciones municipales, el Gobierno municipal del PP solicitó la denominación de ARI para las Casas de Franco y el grupo María Pita pero, de los cinco millones de euros requeridos, el Concello solo percibió uno. Con este montante, el Ejecutivo local solo puedo cerrar la mejora de las zonas de Palavea y Os Mariñeiros, pero sí que se estableció que ambos barrios se considerarían ARI hasta obtener financiación. Puede ser ahora cuando las obras comiencen a desarrollarse en estos lugares.

Desde Rexeneración Urbana recordaron ayer que los funcionarios trabajan en la elaboración de un plan director para el Barrio de las Flores para poder acometer la renovación de esta zona, que fue Premio Nacional de Arquitectura. y que sufre achaques tras varias décadas desde su construcción.