El centro de Formación Profesional Tomás Barros ha iniciado esta semana el nuevo curso con el estreno del ciclo de Promoción de Igualdad de Género. "Parece increíble que en una sociedad que avanza en otros aspectos, este camino vaya hacia atrás", reconoce la directora del centro, Araceli Barros, quien entiende que el cambio "empieza en los jóvenes".

- ¿Cuál es la función del ciclo?

-Unirnos para luchar por la igualdad. Si vamos todas a una, podemos hacer más peticiones para vivir de una manera igual. Esto todavía no se ha superado. Vamos a potenciar el trabajo en equipo y que los alumnos desarrollen algunos de los módulos.

- ¿Es contradictorio que en 2018, un año de avances, se estrene esta formación?

-Sí. Parece increíble que en una sociedad que avanza en otros aspectos, este camino vaya hacia atrás. Tenemos que aprovechar este momento que hay más visibilidad en la prensa.

- ¿Hay que concienciar a los jóvenes?

-Claro. Ahí empieza el cambio. Los jóvenes tienden a estar en una zona de confort sin una mentalidad crítica. Eso, por desgracia, lo aprenden en casa. Los niños imitan a los mayores.

- ¿También debería cambiar el sistema educativo?

-Por supuesto. Los docentes tenemos que hacer una reflexión para saber cómo llevar a cabo la educación y cómo impartir las clases. Tenemos la oportunidad de hacer cambios. En A Laracha, por ejemplo, hay un centro en el que los niños de Infantil trabajan en equipo y no con fichas. Eso es un gran avance. Luego, claro, están los padres.

- ¿A qué se refiere?

-A que también hay que educar en casa. Tiene que haber una conciliación, que no sea solo la mujer la que se encarga de todo, de ir a por los niños a clase, por ejemplo.

- ¿Hay también en el ciclo un apartado para la violencia machista?

-Claro. La prevención de la violencia machista es primordial y debería enseñarse en todos los centros. La Manada ha generado un efecto dominó. Todo esto existe y continúa. Lo vemos cada día en la televisión. La mujer tiene que trabajar por ella misma y decir "no voy a consentir esto". Hablo de pequeñas cosas, como que te griten o te prohiban hacer algo. Son cosas que te hacen invisible y es una lucha que hay que plantearse.

- ¿Una lucha que también se lleva al ámbito laboral?

-Todavía no se ha conseguido que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades laborales. Vas a un hospital y ves más enfermeras que enfermeros. Lo mismo pasa en un colegio, en el que, por lo general, hay más profesoras. Esto es un clasismo real y debemos dar un paso adelante. Pero no solo las mujeres sino todos de forma conjunta.

- ¿Qué otras asignaturas se van a impartir en el ciclo?

-Promoción del empleo femenino, intervención social, desarrollo comunitario, empresa e iniciativa emprendedora y formación en centros de trabajo. El objetivo es fomentar el trabajo en equipo para luchar por la igualdad. No solo de la mujer, de todos.

- ¿Cuáles son las salidas profesionales?

-Aunque no está remunerado, la primera salida es la educación que se recibe sobre igualdad. Se puede trabajar, además, como promotor de igualdad en administraciones públicas y organizaciones, y prestar ayuda a víctimas de violencia de género.