Las actividades de la Semana Europea de la Movilidad incluyeron ayer en la calle Compostela, que estuvo cerrada al tráfico, la iniciativa Ponte no meu lugar, mediante la cual se proporcionó a la ciudadanía la perspectiva de la ciudad que poseen las personas con diversidade funcional a sensorial. Miembros del Grupo de Accesibilidade Coruña acompañaron a quienes quisieron circular por la calle en silla de ruedas o con un antifaz en los ojos para comprobar las dificultades que se encuentran en la vía pública.