Hace exactamente tres meses que los coches dejaron de formar parte del paisaje de la Ciudad Vieja. Un cambio que ha obligado a muchos a modificar sus costumbres, aunque la mayoría entiende que la peatonalización "era necesaria". Los vecinos todavía tienen dudas de si las plazas de aparcamiento para autorizados -en total 248- serán suficientes ahora que llega el invierno mientras que los comerciantes procederán a la realización de un estudio para proponer la implantación de la zona ORA.

"Durante el verano se ha visto a mucha gente paseando por la calles de la Ciudad Vieja", apunta el representante de la asociación vecinal del barrio, Pedro Roque, como dato positivo. Hay un "problema", no obstante, que aún preocupa a los residentes de la zona. "El tema del aparcamiento", declara. Roque asegura que los vecinos han hecho "un esfuerzo importante por la pérdida de plazas".

El Concello decidió, tras reuniones con vecinos y comerciantes, que se habilitarían un total de 606 plazas de aparcamiento, 248 para autorizados y 358 libres. Los estacionamientos para residentes y trabajadores están situados en la calle Maestranza -solo un tramo-, Campo da Estrada y el Oceanográfico. "Vamos a ver el invierno cómo va", explica el representante de los vecinos, ya que ha recibido "quejas" por la distancia entre las viviendas y algunas zonas de aparcamiento.

Los comerciantes continúan con el mismo planteamiento que hace tres meses. "Seguimos insistiendo en que hay que implantar la zona ORA", revela el presidente de la asociación de comerciantes, Adolfo López. La entidad ha encargado un estudio a una empresa con el fin de conocer el impacto "real" de esta medida en la Ciudad Vieja y poder presentárselo al Concello. "Tendremos otra reunión de seguimiento a finales de este mes o en octubre y volveremos a proponer la ORA", indica, aunque añade que "debe haber rotación". "No queremos que sea como en otras partes de la ciudad que no se cumple. Necesitamos evitar los coches ventosa para que haya movimiento", explica López.

El presidente de la asociación vecinal, Pedro Roque, no entra a analizar la regulación de la ORA pero sí manifiesta que se han dado de alta "más de 200 contratos" en los parkings de pago que hay en la zona, que han realizado ofertas para los residentes. "Ha sido una labor importante contactar con estos parkings y concienciar a unos y otros que se puede tener el coche guardado a un precio más moderado", razona, a la vez que reconoce que "el vecindario ha respondido muy bien".

Más allá del aparcamiento disponible en el casco histórico desde hace tres meses, a residentes y hosteleros les interesa que se lleve a cabo "el plan de dinamización" que el Concello preveía añadir a esta peatonalización, para atraer a otros vecinos a este barrio. "Necesitamos que se organicen actividades y talleres para que la zona no se muera", comenta la propietaria de un local de ocio de la zona.

El estado de calles y edificios de la Ciudad Vieja también es una cuenta pendiente. Así lo manifiesta Pedro Roque: "Hay que subsanar el estado de conservación en el que se encuentran algunas calles y edificios, obras proyectadas y obras que ahora mismo se están llevando a cabo". El representante de los vecinos detalla que "el deterioro es grande" y también espera que próximamente se busque una "solución" a las "viviendas vacías".