Septiembre tampoco ha sido el mes en el que los cooperativistas del parque ofimático pudieron por fin entrar a vivir en sus pisos. Tampoco antes lo fue julio, mes previsto inicialmente desde abril pasado, cuando el Ayuntamiento y Unión Fenosa Distribución desatascaron la embrollosa tramitación urbanística para emprender los últimos pasos previos a la concesión de las licencias de primera ocupación. Las tres cooperativas con edificios construidos (A Carnocha, Cofuncovi y Parque Ofimático) fueron instadas por Fenosa a comienzos del mes pasado a que subsanasen distintas anomalías técnicas en sus bloques y, aunque ya han solucionado algunas, faltan otras por arreglar que han señalado los técnicos de Fenosa que en las últimas semanas han inspeccionado los trabajos.

"Todavía quedan pequeños aspectos a subsanar. No todas las cooperativas han corregido sus anomalías de la misma forma, a unos edificios les falta más que a otros", señalan fuentes de la compañía distribuidora de electricidad sin avanzar nuevas previsiones.

Una vez que se subsanen todas las anomalías, Fenosa presupuestará y ejecutará una pequeña obra para conectar los edificios de las cooperativas a la red general, que abonarán las tres sociedades. La Consellería de Industria autorizará a continuación la conexión eléctrica para que Fenosa active el suministro definitivo y tramite los contratos con el inmueble y sus viviendas particulares.

En ese momento, ya con electricidad, y también con agua, el Ayuntamiento otorgaría las licencias de ocupación por las que los propietarios llevan tanto tiempo esperando. "Es lo que hay. Se trata de más burocracia y no queda otra que tener paciencia", admite resignado José Ramón Mosquera, portavoz de Cofuncovi. "No todo va con la rapidez que deseábamos. Ahora tenemos que pensar que todo el proceso, con el visto bueno de Fenosa, se acabará en este mes de octubre", comenta Luciano Ron, de A Carnocha.

La urbanización del ofimático finalizó el pasado 31 de julio, un año después de que comenzasen unos trabajos que debían haber durado seis meses. La retirada de tres torres de media tensión en el polígono y la consiguiente reurbanización de la zona retrasaron el final de las obras y alteraron las previsiones hechas para el verano.