En 23 años de trayectoria profesional, José Ramón Sáez se ha encontrado con todo tipo de situaciones, pero se queda con lo positivo. Asegura que "también hay momentos buenos" y destaca el ambiente entre los agentes. "Lo mejor de esta profesión es el compañerismo. Sin un trabajo en equipo, aquí no hacemos nada", comenta.

Con la medalla al mérito policial en el pecho, recuerda algunos momentos del pasado. Y no todos con una sonrisa. "Los atentados en el País Vasco, cuando estuve allí, fueron muy duros para todos. También cuando murieron los compañeros en el Orzán o cuando participamos en el dispositivo de Angrois para identificar a las víctimas e informar lo antes posible a las familias", enumera un José Ramón Sáez emocionado. Hay otros instantes en su memoria que se le han quedado grabados por el final feliz. "Recuerdo una intervención en la que rescaté a una persona que estaba colgada de un tendal a punto de caer al vacío", expone.

Además de en el País Vasco y antes de llegar a

A Coruña, José Ramón

Sáez trabajó en Ibiza. Durante estos años, se dedicó a "servicios de seguridad ciudadana, radiopatrullas y policía judicial", que es donde se encuentra ahora.

Reconoce que, como en muchos trabajos, hay "momentos buenos, malos y regulares", aunque asegura que el momento en el que recibió la medalla pertenece al primer tipo. "Pero nadie es primordial en este trabajo. Me marcharé el día de mañana y vendrá más gente", manifiesta.