El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha abierto una vía, la de la mediación intrajudicial, con la que tratar de llegar a un acuerdo entre las partes afectadas por la sentencia judicial que desde 2001, y tras un interminable paso por los tribunales, ordena restituir el edificio Fenosa a su estado previo a la reforma realizada en 1997. El denunciante de las irregularidades urbanísticas cometidas en la obra durante el mandato de Francisco Vázquez, el Ayuntamiento y la comunidad de propietarios del inmueble de la calle Fernando Macías están citados a participar el próximo lunes por la mañana en la sede del TSXG "en una sesión única o sucesiva de mediación, que deberá comenzar con una sesión informativa", según explican fuentes del Superior.

El TSXG indica en una providencia de la sala de lo Contencioso-administrativo notificada ayer que estima "factible" una propuesta de la asesoría jurídica del Ayuntamiento en la que insta a "valorar la pertinencia de la mediación en el marco de la presente ejecución de sentencia". Ello implica la suspensión del curso del proceso judicial por un plazo no superior a 60 días. El mismo tribunal decretó la demolición del edificio en un fallo emitido en 2001 que fue ratificado por el Tribunal Supremo en marzo de 2006Tribunal Supremo.

La mediación intrajudicial es definida por el Superior como un "medio de resolución de litigios alternativo y complementario a la Administración de Justicia en el que dos o más partes legitimadas intentan voluntariamente, en el curso de un proceso Contencioso-administrativo, alcanzar por sí mismas un acuerdo sobre la base de una propuesta elaborada por un tercer mediador".

En general, la mediación busca que las partes logren evitar la tramitación de un litigio, en muchos casos atascado en los tribunales, alcanzando un acuerdo voluntariamente, que luego será revisado por un juez para darle validez legal. "La mediación, basada en el dialogo de los propios interesados encauzado y dirigido por un profesional para hallar la solución adecuada para cada uno en el caso concreto, es un método muy eficaz para lograr otorgar la mejor tutela judicial posible", destaca en un informe la Guía para la práctica de la mediación intrajudicial del Consejo General del Poder Judicial.

El Supremo cerró en julio del año pasado la vía de la casación a la que habían recurrido tanto el Concello como los propietarios del edificio Fenosa al rechazar que se declarase inejecutable la sentencia de derribo que pesa sobre el inmueble desde hace 17 años. La construcción debe recuperar el estado anterior a las obras de 1997, dictaminó el Supremo en sentencia firme, aunque sin concretar el procedimiento de ejecución.

Un año antes el Superior, basado en otro fallo del Supremo, confirmaba como acatable la orden de demolición, por lo que impedía el intento de derribo parcial propuesto entonces como alternativa por el Concello, con una inversión de 1,5 millones de euros, para tratar de devolver la legalidad al edificio mediante la eliminación de algunos elementos de la fachada.

La inadmisión del Supremo del recurso de mediados de 2017 hizo augurar al Ayuntamiento que el proceso para ejecutar las sentencias con las que carga el edificio iba a ser "largo" y que podría "afectar muy seriamente a los intereses del Concello y de la ciudadanía", según comentó el edil de Rexeneracion Urbana, Xiao Varela. El denunciante de las irregularidades de la reforma dos décadas antes, el arquitecto Valentín Souto, expresó con claridad cómo se debía ejecutar la orden: "Que quiten lo que se hizo y se ponga lo que quitaron".

En julio pasado el TSXG tumbó de nuevo otro intento del Concello de tratar de evitar el cumplimiento de la sentencia del Supremo de 2016, ya que desestimó el incidente de nulidad de actuaciones presentado por la Administración local y los propietarios. Este fallo descartaba por tanto la posibilidad de legalizar el edificio con la demolición de solo algunas partes y concluía que solo se puede legalizar devolviéndolo a como estaba antes de las obras ilegales de 1997. Antes de la reforma que lo convirtió en un bloque de viviendas el edificio, de estilo racionalista, era la sede de las oficinas de Unión Fenosa.