La mediación intrajudicial irrumpe en el conflicto que arrastra desde hace más de dos décadas el edificio Fenosaedificio Fenosa como el último cartucho para resolver mediante acuerdo, y de la forma menos dañina para los afectados, el modo en que habrá de ejecutarse la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que desde 2001, y ratificada por el Tribunal Supremo en 2006, ordena restituir el inmueble a su estado previo a la reforma ilegal realizada en 1997. Esta medida de resolución de litigios alternativa y complementaria a la Administración de Justicia, abierta esta semana por el Superior a petición de uno de los afectados, el Ayuntamiento, ofrece una esperanza, de momento cautelosa, tanto al propio Concello como al denunciante de las irregularidades urbanísticas de la obra.

Ambos defienden que el fallo judicial se cumpla y no acumule más demoras tras un largo y continuo paso por los tribunales, si bien el Gobierno local pretende evitar la demolición del edificio reformado y el demandante siempre ha reclamado eliminar las ilegalidades y devolver el inmueble al estado anterior a la obra. Uno y otro, junto a la comunidad de propietarios del edificio Fenosa, están citados el próximo lunes en la sede del TSXG para una sesión inicial del proceso de mediación que, según su desarrollo, podría tener sucesivas convocatorias.

"Nuestra disposición es la de escuchar lo que nos van a decir y en función de ello pensar en la solución y pronunciarnos", avanza Valentín Souto, el arquitecto denunciante de las irregularidades. El alcalde, Xulio Ferreiro, admitió ayer que todavía es "pronto" para vaticinar el resultado de la mediación y reiteró que esta nueva vía intrajudicial pretende dotar de "seguridad jurídica" a la forma en la que se ejecute la sentencia del TSXG "para poder contemplar todos los intereses".

"Perseguimos garantizar la ejecución de la sentencia", reiteró Ferreiro. A ese mismo marco se ciñe Souto, sorprendido ahora por la tardanza con la que el Superior ha recurrido a un cauce mediador de diálogo: "El acuerdo se tendría que producir siempre que haya un procedimiento de ejecución de la sentencia, que es firme. Esto no es una condición, sino algo que señala la Constitución, el cumplimiento de las sentencias firmes de jueces y magistrados. De momento no sabemos lo que se propondrá en la reunión".

El planteamiento de la mediación llega, según recuerda Souto, después de seis sentencias del Superior y del Supremo y cuatro incidentes de inejecución para evitar la demolición del edificio o asumir un derribo parcial de elementos irregulares que rechazaron los tribunales. "Solo falta que lleguemos a Estrasburgo", ironiza el demandante, que alude también a que el caso del edificio Fenosa ha pasado por cuatro Gobiernos locales sin que aún se haya ejecutado el fallo judicial.

La mediación busca que las partes logren evitar la tramitación de un litigio, en muchos casos atascado en los tribunales, alcanzando un acuerdo voluntariamente, que luego será revisado por un juez para darle validez legal. "La mediación, basada en el diálogo de los propios interesados encauzado y dirigido por un profesional para hallar la solución adecuada para cada uno en el caso concreto, es un método muy eficaz para lograr otorgar la mejor tutela judicial posible", destaca la Guía para la práctica de la mediación intrajudicial del Consejo General del Poder Judicial.

Souto, con recelo, también se pregunta quién ejercerá de mediador en el proceso abierto ahora por el Tribunal Superior y recuerda que una juez del Alto Tribunal gallego que el año pasado debía pronunciarse sobre un recurso del Concello para tratar de evitar el derribo de la antigua sede de Fenosa se abstuvo de pronunciarse sobre el asunto al ser propietaria de uno de los pisos del inmueble de la calle Fernando Macías.

Sentencias y "maltrato"

La construcción debe recuperar el estado anterior a las obras de 1997 que había aprobado el Gobierno local de Francisco Vázquez con Salvador Fernández Moreda como edil de Urbanismo, según dictaminó el Tribunal Supremo en sentencia firme el año pasado, aunque no concretó el procedimiento de ejecución, lo que ahora se pretende acordar a través de la mediación. El Supremo cerró en 2017 la vía de la casación a la que habían recurrido tanto el Ayuntamiento como los propietarios del edificio Fenosa al rechazar que se declarase inejecutable la sentencia de derribo que pesa sobre el inmueble desde hace 17 años. Un año antes el Superior, basado en otro fallo del Supremo, confirmaba como acatable la orden de demolición e impedía así el intento de derribo parcial propuesto como alternativa por el Concello, con una inversión de 1,5 millones de euros, para tratar de devolver la legalidad al edificio con la eliminación de algunos elementos de la fachada.

Valentín Souto comentó ayer que en la cita del lunes pedirá un reconocimiento del "maltrato" al que, asegura, se ha visto sometido. Criticó al Ayuntamiento por dilatar el proceso mediante continuos recursos para evitar el cumplimiento de las sentencias.