Los trabajadores de Valoriza, que se encargan del mantenimiento de la red de alcantarillado de la ciudad, secundaron ayer paros laborales de tres horas para exigir a la empresa el desbloqueo de la negociación colectiva y para pedir un incremento salarial que, según los representantes de la CIG, "permita recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos ocho años".

En el turno de la mañana, los empleados realizaron, además de la huelga, realizaron una concentración delante de la sede de Emalcsa, en la Casa del Agua, y enviaron un escrito al director de la empresa municipal para que medie en el conflicto. En la mañana de hoy trasladarán la protesta a las puertas de María Pita.