A Coruña ha quedado fuera de la tercera convocatoria de la Iniciativa de Acciones Urbanas Iniciativas-Feder, unos fondos europeos dirigidos a proyectos pilotos de carácter experimental. El Gobierno local había pasado una primera criba con su propuesta, basada en ofrecer acceso a la vivienda a colectivos vulnerables, específicamente, a jóvenes y mayores, pero fue descartada en la fase final, de la que aún no se conoce a los ganadores definitivos. Fuentes municipales anuncian que el plan volverá a presentarse en la convocatoria del año que viene y que se introducirán mejoras para intentar conseguir los fondos europeos y desarrollar la propuesta durante el ejercicio.

Desde el Ejecutivo municipal reciben con optimismo haber superado la selección inicial, en la que el organismo europeo eligió entre 184 propuestas, 40 de ellas pertenecientes a ciudades españolas, e incluso reconocen que sospechaban no resultar vencedores por ser la primera vez que se presentaban a esta convocatoria, que califican de "máximo nivel". Para el próximo año, el proyecto estará, dicen, "más afinado y reforzado en sus debilidades" y, por tanto, aseguran, contará con mayores opciones de éxito.

La propuesta, que cuenta con la colaboración de la Universidade da Coruña, tiene el título Casas comunes para afrontar retos demográficos en una ciudad de medio tamaño y está basada en una acción de acceso a la vivienda para la Ciudad Vieja. La idea buscaba dar uso a los numerosos pisos vacíos del casco histórico y fijar población en la zona enfocándose en dos colectivos "vulnerables": los jóvenes que tienen dificultades para emanciparse y las personas mayores, que no tienen adaptadas sus viviendas a sus necesidades.

El freno a la gentrificación -el fenómeno por el cual una zona en declive de una ciudad pasa a ser lugar elegido por clases sociales más altas que expulsan a los habitantes tradicionales- ya ha sido más de una vez puesto como objetivo de las políticas de la Concejalía de Rexeneración Urbana y la activación de la Ciudad Vieja, una de las finalidades fundamentales de la peatonalización de la misma, iniciada hace tres meses en las calles del área más antigua de A Coruña.

Propuestas

En la anterior convocatoria, fallada en octubre de 2017, fueron premiadas solo dos ciudades españolas, de entre las 206 de 21 países europeos. Del total, España ocupaba el segundo lugar en número de proyectos aspirantes, con 35. Los dos Ayuntamientos ganadores se embolsaron más de siete millones de euros para desarrollar sus ideas innovadoras, que versaban sobre medio ambiente y empleabilidad.

En el caso del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, los fondos destinados por la Comisión Europea fueron cuatro millones de euros y el proyecto era regenerar una desaparecida playa con residuos generados por el sector de la construcción y formar una economía circular en torno a esta zona, que serviría para atraer a turismo. La propuesta estaba apoyada por la Universidad de la ciudad andaluza, por una ONG y por una entidad empresarial de tratamiento de basura empresarial.

En el caso de Fuenlabrada, fueron 3,5 millones los otorgados a un plan para mejorar la empleabilidad de migrantes de la ciudad. A través de siete sectores y de actividades de formación práctica, el Ayuntamiento buscaba dar trabajo a personas de otras nacionalidades con la ayuda de cuatro entidades sociales y el Centro Innovación y Emprendimiento local.

El Ministerio de Hacienda, que asume el programa de Acciones Urbanas Innovadoras de la Comisión Europea, relata que el principal objetivo es proporcionar recursos a áreas urbanas para experimentar soluciones que respondan, de manera práctica, a desafíos de estas zonas, teniendo en cuenta que las administraciones locales o comarcales no siempre cuentan con fondos suficientes. "Se ofrece a las autoridades urbanas la posibilidad de arriesgarse y probar soluciones innovadoras y creativas, cuya puesta en práctica no siempre resulta viable por problemas de financiación", explican. En cada convocatoria hay unas temáticas sobre las que versan las propuestas y, en el caso de la tercera edición, la vivienda era una de los posibles asuntos, el que fue elegido por el Concello.