La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre de alrededor de 60 años y nacionalidad mejicana por agredir físicamente, el lunes, a una trabajadora de Iberia en Alvedro. Los hechos, según relatan fuentes del instituto armado, sucedieron en el interior de la terminal, en el mostrador de facturación de equipaje de la compañía aérea.

El viajero, acompañado de su mujer en el momento del incidente, pretendía llegar a su país natal a visitar a su madre, y, tras una discusión, acabó arrojando un pequeño panel publicitario a la mujer. Resta saber, explican las mismas fuentes, si el golpe fue intencionado ya que el hombre defiende que no pretendía dañar a la mujer sino lanzarlo en señal de enfado.

La empleada, actualmente de baja médica, tuvo que recibir varios puntos de sutura en la cara a causa de la herida efectuada por el golpe y está en proceso de recuperación, según explican fuentes de su entorno. Añaden que la trabajadora de Iberia solo quiere olvidar el "susto" y defiende que estaba realizando su trabajo habitual.

En el momento de la agresión, un agente de la Policía Nacional, presente en el aeropuerto, ayudó a los efectivos de la Guardia Civil a intentar localizar e identificar al culpable, aunque el día del suceso, finalmente, no fue posible hacerlo por parte de la Guardia Civil.

En la jornada de ayer fue cuando arrestaron al hombre, que está jubilado y que reside en A Coruña junto a su mujer, que trabaja en el ámbito sanitario, según informó el Instituto Armado. En la tarde de ayer, permanecía en la comisaría de Lonzas a la espera de pasar a disposición judicial acusado de un delito de lesiones. El Código Penal contempla penas de prisión de tres meses a tres años o multas de seis a doce meses por una agresión que requiera tratamiento médico para la víctima.