Jorge le pasa el balón, Lea lo atrapa y o devuelve. Jorge hace un pase largo, Lea corre a recuperar el esférico y lo hace rodar con rapidez empujándolo con el hocico hasta pasarlo de nuevo. Jorge le da un pase corto y alto y Lea se impulsa con las patas traseras y remata de cabeza en el aire mientras el público, unos cuantos locales y varios asiáticos que acaban de bajar del crucero atracado en el muelle coruñés, disparan sin cesar con su móviles. Esta caniche toy de cinco años y medio es ya una estrella en la plaza de María Pita, donde acude a entrenar los fines de semana con su propietario, Jorge Cordal.

"A mi hija le gusta mucho el fútbol y entre ella y yo le empezamos a enseñar a regatear, aprendió a hacer remates de cabeza y ahora hace ya un poco de todo. Empezamos sin querer, no esperábamos que se le diese tan bien", explica Jorge Cordal, vecino de A Coruña.

El caniche toy es un perro muy inteligente, aprende con rapidez. Es una raza muy alegre, además de juguetona y saltarina, características que clava esta perra pequeña de pelo castaño claro y rizado que ya es famosa en María Pita.

"La han fotografiado muchas veces, incluso fotógrafos profesionales. Y una vez me vino un turista australiano, de los de los barcos, y me dio diez euros. Yo se los rechacé, pero insistía en que eran para el perro, se había quedado asombrado", cuenta Jorge con humor.

Cordal se ha parado a hablar y Lea ha empezado con agudos ladridos. "Protesta por parar de jugar, le gusta mucho el balón", apunta Jorge. "A la gente le hace mucha gracia, no es algo habitual. Regatear aún bueno, lo hacen muchos perros, pero los remates de cabeza que hace...". Hay que verla en directo en María Pita para creer que un perro haya aprendido a rematar como si fuese Cristiano Ronaldo.