El informe del Gobierno local que razona la suspensión de licencias en A Maestranza, aprobada ayer en junta de gobierno, justifica tal decisión en el "mandato legal" derivado de la ley gallega de patrimonio cultural, de 2016, que introduce la figura legal de los "paisajes culturales". En caso de encajar los vestigios de las murallas del siglo XVIII en este ámbito, tal como defiende el Ejecutivo municipal, la normativa obliga a aprobar un "instrumento específico" de planeamiento para su conservación. Teniendo en cuenta que el Pepri, que regula el urbanismo de todo el casco histórico, se aprobó en 2015, esta legislación, de un año después, obligaría a paralizar los permisos para construir en el área, tal como ha hecho el Concello, y a realizar un análisis "pormenorizado y amplio" del caso.

La definición de "paisaje cultural" en el documento de la Xunta los define como "el lugar identificable por un conjunto de cualidades culturales materiales e inmateriales singulares, obras combinadas de la naturaleza y el ser humano, que es el resultado del proceso de la interacción e interpretación que una comunidad hace del medio natural que lo sustenta y que constituye el soporte material de su identidad". Plantea el informe de Rexeneración Urbana si este tipo de espacios a preservar podría ser "compatible" con los usos y edificaciones previstas actualmente en el plan vigente para la zona.

No está decidido, explican fuentes municipales, en qué se traducirá el estudio detallado de la situación que realizará el Gobierno local, pero el expediente también incluye la opinión del arqueólogo municipal que, en un informe de este mismo año, pedía que se ordenara, de manera urbanística, no solo los restos de la muralla defensiva de la ciudad en A Maestranza, sino que estos se incluyeran en una zona arqueológica más amplia, con el jardín de San Carlos, el castillo de San Antón, las murallas de la Ciudad Vieja y el exconvento de San Francisco, como "bienes de interés cultural de gran relevancia para la historia de Galicia y de Europa, en general". Alertaba el experto de que, si no se consigue "la "integración y socialización" de los restos, la pérdida será "irreparable". Pero el funcionario municipal ya había advertido del cuidado que merecía el subsuelo de esta zona en 2016, después de la aprobación del Pepri y teniendo en cuenta el Peri (Plan Especial de Reforma Interior) de A Maestranza, de 1994. Y es que, apuntaba, al existir un relleno de 3,5 metros de profundidad no había sido posible evaluar la "potencialidad" de los restos.

El portavoz del grupo del PSOE José Manuel García, valoró la "estrategia defensiva para las murallas" pero lamentó que se hiciera de manera "unilateral".