El plan general, aprobado de manera definitiva durante el Gobierno anterior con el visto bueno de la Xunta, prevé espacios para la ampliación de los usos sanitarios pero se centra, sobre todo, en tratar de ordenar la "caótica" relación de los distintos hospitales que la conforman. Desde la versión inicial del documento de Busquets de 2008 a la que entró en vigor en 2013, se ha mantenido en sus páginas la creación de una "Avenida de la Salud", que pule "el carácter poco urbano" de A Pasaxe, para convertirlo en un bulevar que vertebre el sistema vial y arregle uno de los grandes problemas del conjunto hospitalario coruñés, el acceso de sus usuarios a los centros que lo conforman.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó el Debate sobre el Estado de la Autonomía para lanzar una promesa, la ampliación del hospital en un 50% el terrenos limítrofes o en un nuevo emplazamiento, sin concretar nada más. Para ello, solicitó colaboración del Concello a la hora de acceder a esos solares, sin concretar cuáles eran. Esto puede requerir cambios en el plan general, cinco años después de su aprobación y 17 años después del inicio del plan director del Chuac, al que le queda por ejecutar la tercera fase, que se ha reformulado, y en el que se han invertido más de sesenta millones de euros. Su finalización estaba prevista para 2007.

El plan general actual realiza ciertas reservas de suelo para la ampliación de los diferentes hospitales (Oza, Chuac, el Materno y el Oncológico) y dotaciones complementarias privadas o públicas. En el entorno del Chuac, la ampliación prevista se realizaría, según el documento en vigor, sobre los aparcamientos, tanto sobre el de pacientes como el de personal, y planifica su soterramiento.

Sin embargo, la preocupación principal del equipo de Joan Busquets y, tras su aprobación, de los políticos que dieron su visto bueno al documento, fue la ordenación de la disposición actual de los centros sanitarios, "aislados aunque relativamente próximos entre sí, consumiendo gran cantidad de suelos para usos sanitarios y de aparcamiento en superficie". Por el momento, las ideas que se dejaron escritas siguen en el papel.

Busca el PGOM "una relación viaria coherente" para mejorar, no solo la movilidad rodada, sino "los recorridos de los peatones", hoy imposibles en algunos centros y una lucha entre coches y personas en el desplazamiento desde zonas pobladas como Eirís. Analiza que el carácter no urbano de A Pasaxe "penaliza" cualquier desplazamiento que no sea el coche privado. Además de los viales que planifica sobre las posibles ampliaciones, destaca que hay que potenciar el transporte público para que este sea "eficaz" y así "mejorar la conexión de las piezas" que lo componen.

Esta "avenida" no supondría exclusivamente "adicionarlas", sino desarrollar "sistemas de acceso fácil" entre ellas e "incluso pensar en servicios externos, que siendo complementarios a las distintas piezas, les permita mejorar su oferta conjunta" (edificios de servicios, residencias especializadas u hoteles, aparcamientos compartidos...), en una especie de organización de "campus hospitalario", donde además "el paisaje tenga un valor importante" en torno a dicha "Avenida de la Salud".

La fábrica de armas

Busquets plantea la posibilidad de que la avenida llegue a la fábrica de armas. Es un proyecto que planteó por primera vez el antiguo gerente del Chuac, José García Buitrón, que Javier Losada llevó en sus listas en 2011 y hoy integrado en Podemos. En la primera versión del plan general, se planteaba el traslado de Santa Bárbara a otro lugar -cuestión que estuvo encima de la mesa pero nunca se llegó a concretar- y la construcción de edificios y equipamientos.

Desapareció de la siguiente remodelación del documento, que mantuvo el uso industrial de las parcelas que permanece a día de hoy, ante la incertidumbre del traslado y entre las dudas de si podría poner en peligro los puestos de trabajo de la factoría, que acabaría cerrando en 2013.