La comisión técnica entre el Concello y el Ministerio de Defensa se reunirá en poco más de tres semanas, pero en las últimas horas se han ido aclarando algunas de las cuestiones que se pondrán sobre la mesa. Entre el listado de propiedades que posee el departamento estatal, se encuentra el antiguo cuartel de A Grela, que será una de las opciones principales que plantee el Gobierno local para conseguir la titularidad de los solares de A Maestranza. El alcalde, Xulio Ferreiro, avanzó ayer la situación del solar: "La titularidad es de Defensa pero la aportación inicial fue del Concello y se reconocen plusvalías compartidas". Es por esta razón que el regidor considera que "hay bastantes oportunidades y flexibilidad para llegar a un acuerdo".

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, también había apuntado el lunes, tras el primer contacto con el Gobierno central, que esta parcela estaba entre las que se estudiaba para un intercambio. El Ejecutivo municipal planteará un intercambio entre los beneficios que se podrían obtener por la venta del llamado parque de automóviles y las tres fincas de la avenida del Metrosidero donde se hallaron restos arqueológicos de las antiguas murallas defensivas de la ciudad y que el plan general permite edificar hasta siete plantas frente al mar.

El convenio entre ambas administraciones que rige el cuartel de A Grela, firmado en 2009 por el alcalde Javier Losada e incluido en el plan general aprobado en 2013, establece que la plusvalía que generen los 44.655,15 metros cuadrados calificados en el documento urbanístico como suelo urbano para actividades económicas de tipo industrial-comercial se repartirá al 50% entre Defensa y Ayuntamiento. La enajenación de esta parcelas se deberá realiza, plantea el documento, por subasta pública. El plan general, en virtud de ese acuerdo, permite una construcción con una altura de edificación de bajo y tres plantas con un aprovechamiento de 2,1 metros cuadrados por metro cuadrado.

Con respecto a la titularidad, el documento narra cómo los 76.607.60 metros cuadrados que tenía la parcela en el momento de la rúbrica fueron reunidos de distintas maneras. La mayor parte, más de 50.000 metros, fue comprada por el Concello para cederla "para fines específicamente militares" y otros casi 17.000 metros fueron adquiridos en 1954 y pagados entre Defensa y la Corporación Municipal. Por último, a través de una expropiación en ese mismo año, hace más de seis décadas, el Gobierno central se hizo con 12.500 metros más. La superficie, prosigue el convenio, se fue reduciendo por distintas enajenaciones, la última, debidas a la construcción de la tercera ronda, que precisó casi 31.000 metros cuadrados para su construcción y cuya cesión también se plasmaba en el documento.

En el texto rubricado por el alcalde Javier Losada y el director gerente de Infraestructuras y Equipamiento de la Defensa, Jaime Alejandre Martínez, ambos estaban de acuerdo en modificar el uso que el anterior plan general apreciaba para la parcela, de tipo administrativo, para que fuera comercial, tal como está recogido en el documento ahora vigente. La ficha correspondiente a esta parcela, denominada "Cuartel de Automóviles", prevé una superficie edificable de 93.775,82 metros cuadrados.

Este solar, frente al centro comercial Marineda City, ubicado al otro lado de la avenida de Arteixo, aún tiene dentro de sus límites algunos edificios antiguamente utilizados de manera militar y que ahora llevan varios años abandonados. Uno de los laterales linda con la tercera ronda, ya que se expropió parte del suelo para construirla, y el otro con la parte posterior de varias naves industriales del polígono de A Grela. La cercanía a la refinería hace necesario, según expone el plan general, el estudio sobre el plan especial de emergencia exterior y el uso comercial, añade, está condicionado a un análisis cuantitativo de riesgos.

No es la primera vez que se plantea algún movimiento en esta parcela, aunque en esa ocasión finalmente quedó en nada. Hace una década estuvo a punto de llevarse a cabo el traslado de la fábrica de armas desde Pedralonga a este solar, cuando estaba gestionada por la multinacional General Dynamics, pero finalmente el Ministerio de Defensa rechazó participar en la operación, que suponía un desembolso de 25 millones de euros. Esta opción fue la que más convencía a la empresa, aunque también se había contemplado la mudanza al polígono de Pocomaco, al de Sabón o a Bens.