"Estará en la agenda del día 1 del siguiente mandato". El alcalde, Xulio Ferreiro, aplaza para más allá de mayo de 2019 la constitución formal del área metropolitana con la intención de que, si tras las elecciones municipales, consigue una mayoría suficiente, se aprobará un borrador del texto articulado de la ley para enviar al Parlamento gallego de manera inmediata para su ratificación. La Declaración de María Pita cumplió ayer dos años. Fue firmada el 20 de octubre de 2017, ya en aquel momento sin los alcaldes del PP y con el rechazo del PSOE de A Coruña a aprobar en el pleno la propuesta pese al apoyo de los alcaldes socialistas de la comarca. El alcalde asume que el "ritmo" ha sido más lento del esperado y que lo "realista" es dejar esta idea aparcada, como acuerdo formal, hasta pasados los comicios del próximo año. "Las elecciones van a marcar un punto de inflexión necesariamente", apunta.

Esto no quiere decir, puntualiza, que no se sigan dando pasos para la conformación de la entidad. El transporte, los residuos, el agua, el turismo, el empleo y la innovación son los temas en los que los siete concellos firmantes del documento trabajan para poder avanzar en beneficio de los ciudadanos. "La realidad que viven nuestros vecinos está ahí y tenemos que atenderlos y dar soluciones", explica Ferreiro, que considera que la senda iniciada en hace dos años exactos, es "irreversible". "Es algo que los tiempos demandan y la situación socioeconómica pide por lo que creo que no hay marcha atrás", dice. Las trabas de PP y PSOE, reprocha, han frenado sus expectativas y las de los seis regidores firmantes, los de Oleiros, Cambre, Betanzos, Sada, Culleredo y Bergondo, de Alternativa dos Veciños, PSOE, Sadamaioría y Unión por Cambre.

Los regidores del PP, de los municipios de Arteixo, Carral y Abegondo, no se sentaron a hablar con el resto de alcaldes en una actitud que Ferreiro tacha de "subordinación" a la estrategia del partido a nivel gallego. "El PP tiene miedo del liderazgo de las ciudades y particularmente del de A Coruña porque tienen una concepción de país diferente", denuncia el regidor coruñés. En cambio, la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, defendió, cuando se llevó el documento al pleno, que "lo único que vemos son declaraciones de intenciones institucionales que no sirven para nada". Y así mantuvieron su posición, con el voto en contra en el pleno y sin que apareciera ningún regidor en las reuniones en María Pita.

Tampoco el PSOE compartió la postura de la llamada mesa de alcaldes, pese a estar tres regidores socialistas en su seno -Bergondo, Betanzos y Culleredo-. En la primera votación solo un edil coruñés votó a favor, José Manuel Dapena, manteniendo el resto la abstención, lo que impidió la aprobación del asunto al no alcanzarse mayoría absoluta. Meses después, el portavoz socialista en el Concello, José Manuel García, reprochaba a Marea que no permitiera la participación directa de su partido en la definición del proyecto. Necesitaba, dijo, "conocer en detalle cuál es el propósito del área a corto, medio y largo plazo o el peso de cada ayuntamiento", entre otras cuestiones, por lo que tampoco se sumaron a la idea. Sí lo hicieron en una moción plenaria con respecto al transporte metropolitano, para conformar una autoridad única con la que gestionar los movimientos de autobuses de toda la comarca. "Hubo una oportunidad perdida por la falta de valentía del PSOE y de ambición y altura de miras en este mandato para impulsar el proceso", lamenta Ferreiro, que echa en cara a los socialistas que, tras los frenos, puedan incluir el área metropolitana como promesa en su programa electoral. Eso sí, no pierde la esperanza de que en el próximo mandato "las cosas estén aclaradas".

Aunque pidiendo acciones "más firmes", el BNG siempre se ha posicionado de manera positiva en las iniciativas plenarias sobre el tema.

Es el posible consorcio de transporte donde, reconoce Ferreiro, hay un "consenso" claro entre las formaciones. Pero sigue faltando, aparte de los máximos dirigentes locales del PP, la Xunta, con las competencias en el transporte intermunicipal. "Si no se sienta a negociar, es difícil, por no decir imposible", critica. Los avances siguen produciéndose y enumera los proyectos para extender el bus urbano de A Coruña a Culleredo y Arteixo o a Santa Cristina, en Oleiros. "La realidad metropolitana no para porque haya instituciones o partidos que no entiendan que hay que dar pasos adelante", defiende.