El proyecto de presupuestos de la Xunta para el próximo año no cuenta con ninguna partida en la que figuren los 20 millones de euros prometidos por el presidente, Alberto Núñez Feijóo, el pasado 18 de abril para la adquisición del 51% de los muelles de Calvo Sotelo y la Batería. Fuentes del Gobierno autonómico atribuyen esa carencia a que ese compromiso se plasmó por el momento solo en un protocolo entre Xunta, Ministerio de Fomento, Autoridad Portuaria y Puertos del Estado que debe dar paso posteriormente a un convenio en el que se establezcan las obligaciones de cada parte.

A pesar de que en las cuentas autonómicas no figura esa partida, las mismas fuentes advierten de que si finalmente se alcanzase un acuerdo en el que la Xunta se comprometiese a invertir los 20 millones, la administración gallega dispone de la suficiente "holgura presupuestaria" para aportar esa cantidad a lo largo del año.

Cuando hace seis meses se firmó el protocolo, las administraciones central y autonómica estaban dirigidas por el Partido Popular, lo que dejaba vía libre a que ese principio de acuerdo, cuyo objetivo era aliviar la carga financiera que soporta el Puerto por las obras de punta Langosteira, se tradujese en la firma de un convenio.

Nada hacía sospechar entonces que un mes y medio después la moción de censura promovida por Pedro Sánchez apartaría al PP del Ejecutivo central. La llegada de los socialistas a La Moncloa dio un giro radical a esta iniciativa, ya que este partido había criticado la decisión del PP de poner en marcha una operación de compra de los muelles sin tener en cuenta al Concello, al que se invitó posteriormente a adquirir suelo de Batería y Calvo Sotelo, una vez que la Xunta se había garantizado el control de ambas superficies al reservarse el 51% de su propiedad.

No hubo que esperar mucho para advertir el cambio de rumbo. "Hay que establecer diálogo, acuerdos y consensos", declaró el nuevo delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, nada más llegar al cargo, mientras que desde el Concello se aludía una vez más a la necesidad de renegociar los convenios de 2004 que fijan la venta de terrenos portuarios como vía de financiación de la dársena exterior. La visita a Galicia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, sirvió para que reiterase su postura contraria a la condonación de la deuda de la Autoridad Portuaria -fórmula aplicada con la del consorcio del puerto de Valencia- al estimar que se trata de casos diferentes.

Solo unos días después se anunció que la presidenta de Puertos del Estado, Ornella Chacón, recibirá este mismo mes al alcalde, Xulio Ferreiro, para abordar el futuro de los muelles, y que en breve se reunirá la comisión de seguimiento de los convenios de 2004 con el fin de analizar si esos acuerdos deben mantener su vigencia. A estos cambios de orientación hay que sumar otro también decisivo, ya que el presidente del Puerto, Enrique Losada, expresó a Ornella Chacón su voluntad de buscar una alternativa a la venta de suelo portuario para reducir la deuda generada por punta Langosteira, cuando hasta ahora había negado que existiese otra vía para afrontarla.