Marta López-Pardo, jugadora del club Amarelle de fútbol sala, regresó de Buenos Aires el sábado con una medalla de bronce colgada del cuello, que consiguió con la selección española sub-18 en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Aterrizó a primera hora de la mañana en Madrid y por la tarde ya estaba jugando con sus compañeras contra el Majadahonda. Ambos equipos formaron un pasillo antes de iniciar el partido y la aplaudieron mientras ella pasaba con la medalla. El Majadahonda, ejemplo de deportividad, colgó un vídeo del momento en redes sociales, mostrando su "admiración y felicitación a Martita".
