El Instituto de Estudios Coruñeses José Cornide presenta hoy, con motivo del Año Europeo del Patrimonio Cultural, un informe sobre los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la ciudad. El experto en patrimonio José Ramón Soraluce relata cuáles son las cuestiones más destacables del documento.

-¿Con qué objetivo nació la idea de hacer un informe?

-Nos propusimos hacer un inventario, un repaso de cuál es el patrimonio que tenemos, porque existe cierta complejidad a la hora de encontrar la lista completa y de que no se quede ninguno fuera. De paso, hemos realizado un primer acercamiento y hemos ofrecido una primera impresión del estado en que se encuentran y los problemas más acuciantes que tienen.

-¿Y cuál es la impresión?

-En principio, lo que debe ser una preocupación son aspectos puntuales para cada uno de los BIC. En algunos no hay prácticamente ninguna incidencia y en otros se producen los típicos daños de la necesidad de una conservación permanente. Son problemas que afectan al monumento pero el informe también hace hincapié en los problemas que afectan a su impacto paisajístico, a su entorno.

-¿Es necesaria una revisión constante de estos elementos?

-Sí, que se mantenga la observación, un seguimiento. Las actuaciones sobre monumentos son muy puntuales y muy serias. Llegado a situaciones extremas, hay que actuar, pero no se trata de estar permanentemente con la cuadrilla de obra encima del edificio.

-Proponen la sustitución de los cruceros de la Colegiata de Santa María y de San Andrés.

-Es imprescindible. Estos monumentos están desapareciendo, se están degradando hasta límites que ya son irreconocibles. Todavía estamos a tiempo de que se sustituyan por otros. Es una técnica que se ha hecho en otras partes del mundo cuando las piezas son transportables. No pasa nada por que se sustituya por uno idéntico.

-¿Han perdido su esencia?

-Solo hay que compararlos con fotos antiguas para verlo. Menos mal que ya se ha eliminado el tráfico intenso en la Ciudad Vieja, ya que ha sido uno de los elementos que más ha degradado la arquitectura en granito.

-¿Es el daño más importante del patrimonio?

-Los efectos de la climatología son intensos pero, si a eso le añadimos la contaminación de los vehículos, pues el daño es grande.

-Justamente los coches afean el Castillo de San Antón.

-Hay que plantearse que el castillo debe tener un entorno adecuado, de su importancia como BIC, como un elemento histórico de la ciudad€ No se puede convertir sus accesos en un parking libre, permanentemente lleno.

-Para la Torre proponen la cárcel como centro de interpretación e información.

-Hablamos de la cárcel porque sabemos que es un edificio en busca de destino. Los monumentos que son Patrimonio de la Humanidad cada vez van a tener un mayor atractivo, mayor importancia en el atractivo de la propia ciudad y cada vez será más necesario que el acercamiento a la Torre sea una actuación escalonada, en la que haya una aproximación con los vehículos, los autobuses etc. y una parte de información con audiovisual, con maquetas o exposiciones. Que el propio monumento genere una actividad cultural paralela y que no sea solamente tener la puerta abierta y tener una entrada y punto.

-¿Se ganarían visitantes?

-Hay una cosa que no está recibida en el informe. No se habla en absoluto de los turistas. Estamos hablando de nuestro patrimonio y del conocimiento y del respeto que le debemos tener nosotros. No tenemos que hacer las cosas para los turistas o porque queremos que vengan más turistas. Esto es parte de nuestra riqueza cultural y naturalmente nos obliga a mantenerlo. Si viene alguien a verlo de fuera, mejor que mejor, pero los primeros usuarios del patrimonio tenemos que ser nosotros, los habitantes de la ciudad. Y hay áreas arqueológicas tan importantes como las de San Francisco que no tienen el tratamiento de un lugar BIC. Tenemos que empezar a pensar que tiene que ser tratado como una pieza noble, como un espacio a respetar, a cuidar etc., no un sitio donde uno se pueda meter con el perro a dar vueltas por allí.

-Los elementos a cuidar son de distintos organismos.

-Hay que saber cuáles son las competencias que tiene las distintas administraciones e incluso los particulares, porque hay un montón de hórreos en la ciudad que son BIC, y son propiedades privadas. Excepto un par de ellos, que son municipales, el resto, son privados y es responsabilidad un poco de todos cuidarlos.

-¿Los ciudadanos tienen conciencia de esta responsabilidad?

-Los ciudadanos tienen que saber que tienen este patrimonio ahí. Y que la preocupación por su estado también tiene que ser de ellos. Nosotros somos un observatorio, podemos dar cierta información pero la exigencia de que nuestro patrimonio esté cuidado, conservado y bien tratado, debe ser una petición de la sociedad en general, no solo del instituto.