Pese a que sobre la mesa se veían planos y muchos papeles, el proyecto de ampliación del hospital de A Coruña está en un estadio "incipiente". Así lo calificaba ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, tras reunirse con el conselleiro de Sanidad, Jesús Váquez Almuiña para hablar del asunto. Ambos acordaban colaborar en este proyecto, pero sin mencionar posibles soluciones concretas y físicas a la promesa realizada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hace quince días.

Y es que desde el departamento autonómico ni siquiera lo llaman ya ampliación del hospital sino "plan funcional y de espacios" sobre las necesidades asistenciales de la comarca en los próximos 30 años. En un comunicado posterior al encuentro, indican que este proyecto serviría para "centralizar la atención hospitalaria y mejorar la Atención Primaria" pero sin mencionar el traslado o incremento de superficie del complejo hospitalario, al que sí se refirió de manera clara el máximo dirigente autonómico en comparecencia parlamentaria.

Era el de ayer el primer contacto que tenía el alcalde con un representante de la Xunta para hablar sobre el anuncio que había hecho Núñez Feijóo y mostró su "máxima cooperación", que ya se tradujo en el acuerdo de crear un órgano en el que estén presentes portavoces del ámbito sanitario, universitario y ciudadano para abordar el futuro del centro hospitalario. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, y el gerente del área sanitaria, Luis Verde, decidieron ambos mandatarios, serán los responsables de activar la comisión.

Sin especificar más, fuentes municipales afirmaron que en la reunión ambas partes compartieron "una primera panorámica" de las posibilidades de crecimiento del hospital y se mostraron de acuerdo, dijo la concejala de Xustiza Social, Silvia Cameán, presente en la misma, en la "filosofía y objetivos con este proyecto". Por su parte, la Consellería de Sanidade afirmó que busca tener un proyecto "transparente y participativo".

El encuentro, cordial y fructífero según las dos partes, choca con anteriores encuentros entre ambas administraciones recordadas por su tensión y falta de acuerdo, como la relativa al traslado del centro de salud de Federico Tapia.