Enrique Tenreiro, el escultor coruñés que esta mañana pintó una paloma de la paz con pintura roja en la tumba de Francisco Franco en el Valle de los CaídosFrancisco FrancoValle de los Caídos, defendió su acto, que define como "una performance artística", como una "acción por la libertad robada a nuestros padres y por la reconciliación de los españoles". El artista se definió como una persona "no politizada" y dio trascendencia a su acto por el efecto que haya podido causar en quienes hayan sufrido la dictadura. "En el momento de hacerlo pensé que con esto podía justificar mi vida, que iba a ser la cosa más importante, para bien o para mal, que podía hacer. Si he hecho feliz a mucha gente en España con este pequeño escarnio, ya a lo mejor mi vida merece la pena", explicó tres horas después de su acción, tras ser identificado por la Guardia Civil y abandonar el Valle de los Caídos.

Tenreiro es un escultor que también se dedica a hacer performances reivindicativas o provocativas, como en Los Cantones de A Coruña y Times Square en Nueva York cuando se tumbó a tomar el sol en bañador, o la Ciudad de la Cultura en Santiago, para protestar por el gasto de la Xunta en las instalaciones del monte Gaiás.

Enrique Tenreiro es un miembro destacado de un clan clave en la arquitectura y en el mundo del arte, una importante saga que inició Antonio Tenreiro Rodríguez (1893-1972), autor del mercado de San Agustín; el pinto Antonio Tenreiro Brochón (1923-2006); y Jaime Tenreiro (1955-2018), hombre que consagró buena parte de su vida al dibujo; Enrique Tenreiro expone en la galería coruñesa ArtBy's, que se ha desvinculado de cualquier movimiento o performance en clave política.

El artista coruñés admite que se "permite el lujo de hacer un poco lo que le da la gana" y rechaza haber protagonizado el acto reivindicativo en la lápida de Franco para promocionarse: "Soy escultor, pero con las esculturas no puedo mandar un mensaje tan claro, y yo quiero mandar mensajes. Algo de notoriedad también hay, pero yo me dedico al arte. No es para vender porque yo no vivo el arte, si no para el arte".