El Gobierno local prosigue con el proceso de anulación de la compra de pisos para alquiler social, tras al varapalo del Consello Consultivo, que considera nulas al menos dos de las compras firmadas y que instó a someter a revisión el resto de los seis inmuebles adquiridos por el concello si estos incumpliesen las bases reguladoras del concurso público. La junta de gobierno acordará mañana enviar al Consultivo dos de los inmuebles. Uno es el de la calle Santander, sobre el que el órgano autónomo ya dio su opinión pero que tiene que volver por cuestiones procedimentales. El segundo es el de la calle Barrera, que no se ajusta a uno de los requerimientos de la convocatoria: que sea un piso exterior. Según los planes anunciados por el Concello, quedarían otros dos pisos por remitir al Consultivo para cuestionar su validez.

El pasado mes de septiembre, el Consello Consultivo, cuyas decisiones son vinculantes, consideró nula la compra municipal de dos pisos de alquiler, censurada por el PP por pertenecer al mismo propietario y miembro fundacional de Marea Atlántica. Las viviendas, según las conclusiones, no se adaptan a las condiciones del concurso, una por falta de altura (calle Joaquín Martín Martínez) y la otra por huecos de luz (calle Santander).

En las mismas resoluciones, el Consultivo instó a revisar todos aquellos pisos que incumpliesen las bases, stricto sensu, sin las excepciones planteadas por la Asesoría Jurídica municipal. La decisión del Consultivo causó la dimisión de la jefa de Vivienda y un pleno extraordinario en el que toda la oposición demandó la dimisión de los concejales de Rexeneración Urbana y Economía, Xiao Varela y Alberto Lema, por ser los firmantes de la compra irregular.

Considera el Consello que el proceso vulneró la libre concurrencia al admitir inmuebles que no se ajustaban a los requerimientos: "Cualquier propietario de un inmueble que renunciase a la presentación de ofertas porque su propiedad no reúne los requisitos establecidos, podría considerarse perjudicado por interpretaciones extensivas que permiten acceder a la venta a quien no cumple las bases".

A pesar de que la conclusión es la misma, que la compra de las dos viviendas es nula, las resoluciones emitidas por el Consultivo en septiembre eran diferentes, una favorable y la otra desfavorable. La de la calle Santander era desfavorable, ya que el Concello defendía que la operación se había realizado respetando las bases de la convocatoria y no era nula. El órgano fiscalizador discrepó y por eso ahora el Gobierno local tiene que enviar la revisión de oficio en positivo para que el Consultivo ratifique la nulidad.

La de la calle Barrera pertenece al segundo grupo de viviendas que el Concello decidió revisar a instancias del Consultivo. En total, de los seis pisos cuya venta formalizó tras el concurso público, cinco acabarán sometidos al dictamen del órgano fiscalizador. En el caso de la calle Barrera, y según figura en el expediente que aprobará mañana la junta de gobierno, incumple el requisito 10.5 de las bases, que obligaba a que los pisos ofertados fuesen exteriores (con dos o una ventana a la calle en cuartos principales según su número de habitaciones).

La Asesoría Jurídica insiste, en dicho expediente e igual que hizo en la argumentación que presentó sin éxito ante el Consello Consultivo, que discrepa sobre "el alcance" de lo que es un "requisito esencial para la adquisición de facultades y derechos" y que la vivienda comprada en la calle Barrera se somete a revisión de oficio por las consideraciones jurídicas del órgano.