La Junta de Gobierno Local aprobará mañana el inicio del procedimiento para rescindir el contrato de explotación de los aparcamientos subterráneos de las plazas de María Pita, Galicia, Maestro Mateo y San Cristóbal. El Concello anulará la concesión, que data de 1986, tras detectar varios incumplimientos de la adjudicataria. La propia compañía, Aparcamientos Reo, es calificada por el Ejecutivo municipal como "empresa sin actividad, pero que oficialmente no está extinguida", a lo que añade que está de baja en el Registro Mercantil. En el informe se detalla que en los últimos años se han realizado múltiples intentos de contacto por parte del Gobierno local sin éxito. Son las comunidades de cesionarios u otras empresas las que asumieron la gestión de estos espacios en los últimos años y la comunicación con el propio Concello, por lo que este ha decidido dar por finalizado el contrato, que aún tendría duración hasta 2036 y 2037 ya que se firmó por 49 años desde la recepción de las obras de construcción de los espacios.

La empresa tendrá, según el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, un plazo de diez días para presentar alegaciones a la decisión del Ejecutivo municipal. Esta se divide en dos partes: por una, la infracción "gravísima" de las obligaciones "esenciales" del contrato, basadas en la ausencia de continuidad en la prestación del servicio, al ser asumida por otras entidades y la desatención de órdenes municipales y, por otra, la falta de pago del canon por parte del concesionario. Debido a estos incumplimientos, los servicios jurídicos municipales consideran que se dan las circunstancias para ordenar la caducidad de la concesión ya que estas faltas están tipificadas de este modo en el reglamento de servicios de las corporaciones municipales.

Pocos años después del inicio de la concesión, en febrero de 1990, la empresa informó al Concello de que cedía el uso de las plazas a diversas entidades, que llevaban el nombre de cada una de las plazas donde estaban ubicados los aparcamientos. Varias comunidades de cesionarios solicitaron que se le adjudicara la concesión de su parking a lo largo de estos años: en 1992 fue la de Maestro Mateo y en 2004 las de María Pita, Galicia y San Cristóbal. El Concello desestimó este trámite en ambas ocasiones. Eso sí, confirmó a través de un informe en 2007 y en otro de 2010, que la concesionaria no tenía actividad ninguna pero no estaba disuelta. En 2014 y 2016 los usuarios del parking de María Pita pidieron la caducidad de la concesión por incumplimiento de obligaciones, que ahora es lo que va a determinar el Concello.

Es en este aparcamiento, según recoge un expediente del Ayuntamiento, donde las plazas de estacionamiento rotatorio son gestionadas por una empresa y, el resto, por la comunidad de cesionarios. Según el informe que se llevará a junta de gobierno, todas las cuestiones relativas a la gestión y explotación de la instalación han sido tratadas "directamente" por estas entidades. La compañía fue la que asumió las quejas de los ciudadanos por el tamaño de las plazas o deficiencias en el servicio y atención del aparcamiento. La comunidad, al pedir la rescisión del contrato, hace dos años, afirmaba que el concesionario "ha abandonado descaradamente sus obligaciones contractuales".

En San Cristóbal los usuarios fijos han gestionado y costeado la realización de obras de instalaciones contraincendios o de seguridad, en 2006, la reparación de filtraciones, en 2008, y la impermeabilización con la plaza pública, en 2012. También en este parking, los usuarios denunciaron ante el Concello que la situación era "ilegal".

El de plaza de Galicia es un caso similar, ya que también fue la empresa que gestiona los coches que estacionan de manera temporal, la que se responsabilizó de trabajos relacionados con la seguridad, en 2004, y otros, de aireación hacia el espacio público superior, en 2012. En el caso del parking de la plaza de Maestro Mateo, que es exclusivo para residentes, ya que no existen plazas de rotación, es la comunidad la que, dicen los técnicos municipales, abona el canon y se comunica con el Concello.

Con respecto a diversos requerimientos del Gobierno local para subsanar problemas de conservación o seguridad, el informe de la Concejalía de Mobilidade afirma que "han sido desatendidos" por la concesionaria. En San Cristóbal se incoó expediente sancionador por falta grave en 2001, por no llevar a cabo unas obras de seguridad, y otros dos se abrieron en Maestro Mateo: por no subsanar deficiencias y por no mantener en buen estado la construcción. También en plaza de Galicia hubo dos apercibimientos en mismas fechas por los mismos motivos.

Con respecto al canon que debe abonar la concesionaria, la Concejalía de Hacienda hace constar, en febrero del año pasado, que ha sido abonado por comunidades de cesionarios y, cuando han sido liquidados a la concesionaria, la gestoría que lleva los trámites de las entidades de usuarios han recogido las notificaciones. La comunidad de Maestro Mateo, apunta el informe, llegó a pedir en 2012 la domiciliación del canon anual a una cuenta corriente de su propiedad.