La Junta de Gobierno Local aprobará mañana la imposición de tres sanciones de 10.000 euros cada una y otras dos de 100.000 euros por las infracciones cometidas a la ordenanza de prevención de la contaminación acústica por el antiguo propietario de un pub en la zona de copas del Orzán. El responsable del establecimiento iba a ser sancionado también con el cierre del negocio por un periodo de dos años, medida que no se aplicará finalmente porque lo traspasó antes de que se completara el expediente municipal.

Las inspecciones efectuadas revelaron que el hostelero había instalado de forma incorrecta el sonógrafo y el limitador de sonido, lo que permitía que el ruido superase el nivel permitido. Las mediciones realizadas en dos viviendas de edificios diferentes superaron en más de siete decibelios el máximo permitido, lo que fue calificado de infracciones muy graves.