Casi 17 metros de largo. Tres meses de trabajos. Mínimo dos restauradores en las labores. Las cifras para recuperar el mural de Xaime Cabanas de El Taller, afectado por las llamas que inundaron el local el pasado mes de septiembre, impresionan. Y asustan al dueño del establecimiento, Carolo González-Moro, que asume que, sin ayuda, no podrá realizar las tareas necesarias para que la obra vuelva a lucir como antes del 14 de septiembre, cuando se originó el fuego. Por eso, el propietario busca inversores que puedan sufragar el elevado coste, sin que este se haya hecho público de manera exacta. "Estamos buscando patrocinadores a los que les interese el proyecto", explica.

El seguro del local no se hace cargo de pagar estas tareas de restauración y González-Moro ha consultado a dos empresas especializadas de las que ha obtenido presupuestos similares. Desde una de ellas, Arteca, su coordinador de proyectos, Francisco Muíños, subraya que el mural está "muy afectado" por el fuego y el humo que cubrió el local y por el agua que tuvieron que utilizar los bomberos para sofocar el incendio.

Sin haber constatado aún los daños exactos, lo que sí saben es que sería necesario actuar cuanto antes porque la combinación de afecciones ha provocado que aparezcan hongos, que se seguirán extendiendo si no arrancan los trabajos de restauración. El hollín cubre las tres paredes del local que ocupa la obra y el experto se pregunta si el incidente no habrá dañado también el propio muro, que podría estar agrietado o con fisuras.

La primera parte de las tareas sería la engasar todo el mural, de casi 17 metros de longitud, con papel japonés para permitir las obras de reforma del propio local de hostelería y sacar muestras para detectar cambios físico-químicos en la pintura y en los barnices que la recubren. "Seríamos los primeros que entraríamos y los últimos que nos iríamos", detalla el experto, que incluso confía en que su trabajo podría ser simultáneo al del funcionamiento habitual del pub, ubicado en la calle Cordelería. Si así sucediera, los usuarios podrían ir comprobando semana a semana los avances en la restauración.

Una vez que el local pudiera reabrirse, un mínimo de dos profesionales tendrían que, primero retirar la protección y, después, ir recuperando poco a poco el mural de Cabanas, realizando una limpieza profunda y diversos procesos para devolver la obra a su estado original. "Será laborioso y lento", admite Muíños, que calcula que podría llevarles entre dos y tres meses de trabajo intenso.

A falta de que el propietario del bar pueda reunir el dinero necesario, el experto de Arteca defiende la obra como el mural "más importante" de los que realizó Xaime Cabanas, del que además destaca que fue un artista "de la máxima relevancia" en la ciudad, que estuvo inmerso en los movimientos más importantes de las décadas de los 80 y 90. Por esta razón, considera que para un patrocinador sería "interesante" la inversión, para cuidar el patrimonio de este genio de las artes.

El artista, fallecido en 2013, pintó este conocido mural a lo largo de tres días y dos noches, de manera continua. Un proceso que recuerda bien uno de los propietarios de El Taller. En la pintura, Cabanas creó una alegoría del mar, con dragones, barcos y peces, como era habitual en su obra, en base a un boceto que había preparado. Habitual del bar, desde que era O'Patacón, González-Moro lo califica como "genial, muy culto, una mente privilegiada". La obra más popular de uno de los más destacados pintores coruñeses busca patrocinadores para pervivir en el tiempo.