La inversión de los 18,3 millones de euros procedentes del superávit municipal del año pasado seguirá paralizada un mes más, ya que el Concello superó en septiembre una vez más el límite legal del periodo medio de pago a proveedores, que llegó a 33,61 días cuando debe ser de 30 para que pueda disponerse de esos fondos. Con ese dato, la administración municipal encadena seis meses seguidos de incumplimiento de la norma, a pesar del considerable descenso experimentado en septiembre con relación al mes precedente, en que se alcanzaron los 54,76 días, ya que en agosto se abonaron a Cespa los 848.000 euros correspondientes a la factura de diciembre de 2017 del servicio de recogida de residuos.

El Gobierno local atribuye al cambio del método de cálculo del pago, aprobado el pasado diciembre y aplicado en abril, ya que perjudica a los datos obtenidos por el Concello desde ese mes, con junio con el peor dato de este año, ya que los 57 días de demora implicaron casi duplicar el límite autorizado. A pesar de estas cifras, la media coruñesa de 2018 se sitúa en 40,22 días, cuando la de los municipios gallegos llega a los 64,20.

Los 848.000 euros que se adeudaban a Cespa permanecieron bloqueada durante meses por la negativa del grupo municipal del PSOE a aprobar su pago en el pleno mientras no se licitara el nuevo contrato de la basura, ya que Cespa lo presta de forma prorrogada desde enero de 2017. Una vez que el Gobierno local abrió el concurso, los socialistas dieron vía libre al abono de mediante su abstención en un pleno extraordinario celebrado en agosto.

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El Ejecutivo municipal pretende destinar los 18,3 millones de superávit en proyectos de alumbrado, eficiencia energética, naturalización, zonas verdes, instalaciones deportivas y centros cívicos y educativos, aunque necesita el respaldo del PSOE para aprobar estas iniciativas.