El alcalde, Xulio Ferreiro, insistió ayer en que el Concello recurrirá la sentencia porque, dijo, hay "base" para hacerlo y para frenar las consecuencias de la ejecución del fallo, que, alertó, "podría provocar más problemas". El regidor defiende que el concurso de traslados que ya está abierto respondía al mismo objetivo que tenía la CIG al presentar la denuncia ante el juez: "poner orden" y califica la situación de "crónica".

La oposición, pese a que designó por este procedimiento a decenas de funcionarios en anteriores Ejecutivos, cargó ayer contra el Gobierno local. "Aunque vengan inicialmente de gobiernos anteriores, las han prorrogado ellos. Es un problema de ellos", denunció la portavoz popular Rosa Gallego, que añadió que Marea Atlántica indujo estos cambios de puesto de trabajo a "muchos más" trabajadores que el resto de partidos.

El portavoz socialista José Manuel García calificó la situación de "mazazo para todos", pero afirmó que la sentencia es una "prueba evidente de que las cosas se están haciendo mal". El edil, en campaña de primarias en su partido, prometió que en el futuro, a este respecto, "intentaremos que salga bien". Por último, el BNG, a través de su concejala Avia Veira, calificó el fallo como "otro revés" para la "política continuista" del Gobierno local. Solo menciona al PP entre los acusados de amparar estas comisiones de servicios, afirmando que ambos partidos reproducen "mecanismos torticeros" para cubrir plazas. Veira apuesta por que los puestos de trabajo municipales se cubran "de acuerdo con la legalidad" y reprocha que recurrir la sentencia significa que el Ejecutivo no opina lo mismo al respecto.