La Guardia Civil y la Policía Nacional informaron de la detención de dos hombres como presuntos autores de numerosos robos en establecimientos de hostelería en la ciudad. La operación bautizada como Taranis-Golforojo investigó la comisión de varios robos con fuerza en establecimientos cerrados, a los que los ladrones accedían tras romper la cristalera con una pata de cabra o herramienta similar, para luego obtener todo el dinero posible de las cajas registradoras, máquinas tragaperras y de apuestas. También se produjeron varios robos con intimidación en locales abiertos, cuyos camareros eran amenazados con la barra de hierro.

Uno de los detenidos, joven y de complexión alta y robusta, actuaba siempre oculto tras un pasamontañas y fue interceptado por la policía cuando se disponía a esconder su coche tras cometer un presunto hurto. En total, se le atribuyen catorce delitos de robos con fuerza, dos con intimidación, cinco de hurto de placas de matrícula, cinco de falsedad documental, uno de atentado contra la agente de la autoridad y otros tantos por conducción temeraria y sin puntos.