La goleada del Deportivo dejó ayer en Riazor las celebraciones de varios jugadores blanquiazules. La más curiosa, la de Carlos Fernández, que simuló con el dedo sobre el labio un bigote que ya luce. El jugador fue preguntando en rueda de prensa por esta novedad estética, pero contestó tan solo con unas risas, dejando la incógnita de por qué se ha dejado mostacho. Coincide, sin embargo, que Carlos Fernández presume de bigote justo en el mes de noviembre, cuando se celebra Movember, un movimiento para concienciar sobre la salud del hombre.