Durante el mandato del PP se aprobó inicial y definitivamente el plan del casco histórico, con el popular Martín Fernández Prado como concejal de Urbanismo.

-¿Qué tramitación del Pepri se encontró el Gobierno popular y qué tuvo que finalizar?

-Estaba contratada la revisión del documento y hecha sola la información urbanística. Fue necesario acabar los documentos de aprobación inicial y definitiva. El Pepri es más respetuoso con el patrimonio, después de haberse perdido 91 edificios con alguna protección durante la vigencia del anterior.

-Hubo más de 1.000 alegaciones. ¿Qué dificultades hubo para dar encaje y corregir?

-Las propias de un documento tan pormenorizado, que estudió en detalle y uno a uno todos los edificios del casco histórico. Por trasparencia, se comunicó a todos los propietarios. Esto lo hizo más complicado, pero más trasparente, aceptado y participativo.

-¿Qué objetivo(s) primordial(es) se plantea el plan del casco histórico?

-Defender el patrimonio, facilitar rehabilitaciones para frenar el deterioro de edificaciones, acompañar y ayudar a revitalizar el conjunto social y económicamente, ordenar y mejorar el espacio público. En general, mejorar la calidad de vida de los vecinos de la zona y mantener un patrimonio de todos los coruñeses.

-¿Qué acciones políticas son necesarias para ajustarse al plan de protección?

-Primero, tener la voluntad de desarrollarlo. Apoyo económico a la rehabilitación, mejorar la gestión municipal para que los expedientes no se eternicen, hacer una mejora generalizada del espacio público. Crear una oficina de apoyo a la revitalización del barrio que facilite la implantación de actividades económicas. Ubicar en la zona equipamientos y servicios colectivos que atraigan a vecinos de otras zonas.