Una señal que avisa de la presencia de un paso de peatones en la calle Zalaeta apareció ayer incrustada en un seto situado junto al paso. Viandantes se fijaron en la peculiar ubicación de la señal sin saber si había sido arrancada para ponerla en otro sitio o si se había caído y alguien decidió utilizar la vegetación como soporte cercano a la ubicación del paso de cebra, próximo al cruce con la calle Curros Enríquez.