La ciencia ocupa un lugar privilegiado en la ciudad. Basta con visitar la Domus, la Casa de las Ciencias, el Aquarium o el Muncyt para comprobarlo. Directivos, trabajadores y visitantes de estos espacios de interés cultural, desarrollados durante los mandatos de Francisco Vázquez como alcalde, coinciden en que A Coruña cuenta con una red museística "amplia y magnífica" que necesita una "renovación constante" para seguir siendo un referente.

Turistas y vecinos programan sus visitas a estos museos pero son los centros educativos los que funcionan como una pieza clave en su evolución. "Además de toda la parte de socialización y conocimiento que ofrece, la red museística es un elemento indispensable para las actividades escolares", expone el presidente de la Asociación de Directores de Centros Públicos de Primaria, Jesús Celemín, quien apuesta por una "conexión entre museo y escuela". "Habría que hacer un proyecto común para los centros de A Coruña y de fuera a través de unidades didácticas o proyectos", propone.

La búsqueda de estos nuevos caminos "aumentaría su capacidad de atracción". Así lo entiende el presidente de la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias, Javier Novelle, quien defiende que los museos deben "ampliar lo que tienen, cambiarlo, darle una apariencia de novedad y plantear nuevos retos". Eso sí, "sin solaparse", según la directora del Muncyt, Marián del Egido, y con el objetivo de trabajar para que los usuarios encuentren en estos espacios "información, experiencias y pensamiento crítico".

Con sus proyectos y exposiciones, los museos de la ciudad no solo atraen visitantes sino que funcionan como un "complemento importantísimo para la educación fuera de las aulas". "Hay muchísimas opciones donde elegir. Es una red muchísimo más grande de lo que se esperaría en una ciudad como A Coruña", destaca la presidenta de la Asociación de Directores y Directivos de Institutos de Galicia (Addiga), Isabel Ruso. En su experiencia como directora del Eusebio da Guarda apunta que los museos científicos "llaman la atención de alumnos de intercambio de Francia, Inglaterra e Italia". "Se quedan alucinados. Para ellos, el más entretenido es la Domus", añade como curiosidad.

Para seguir en esta línea y contribuir a la educación de los más pequeños y atraer a los mayores, los trabajadores de los centros públicos entienden que estos espacios necesitan volcarse "en la interacción". "Es fundamental que el niño pueda participar. Los museos no se pueden dejar solo en una visita, hay que ofrecer actividades", analiza Ruso.

Sin embargo, para conseguir esta variedad de contenidos son necesarios los apoyos económicos. Javier Novelle detalla que "para potenciar la red museística hay que invertir en proyectos para exponer". "El gran problema es el dinero, se tarda mucho en renovar las exposiciones. A Coruña es una ciudad que apuesta por la ciencia y que apoya la investigación así que tiene que solucionarlo", opina este miembro de los Amigos de la Casa de las Ciencias, que propone que "empresas e instituciones se involucren en este tema".

La llegada de internet tampoco supone un obstáculo para los museos, aunque estos se ven obligados a "innovar y trabajar en programaciones más lúdicas e interesantes" para no quedarse en un segundo plano, según Celemín. El director de los Museos Científicos, Marcos Pérez, recuerda que estos "ofrecen algo que no se puede tener en una visita virtual". "Los museos deben ofrecer experiencias", expone. Lo mismo opina Novelle, quien defiende que el usuario "tiene que jugar con un módulo y hacerse preguntas". "Internet te las da resueltas y es muy importante que, ante un problema, te preguntes cómo solucionarlo. La vida se trata de eso", destaca.

Además de contribuir en un conocimiento más vasto, los museos coruñeses actúan también como un atractivo turístico. "Somos afortunados por contar con ofertas educativas y de ocio que enriquecen la ciudad", reconoce Marcos Pérez, que detalla que los turistas conocen "una visión más amable de la ciencia" gracias a una red museística que, opina Novelle, es "un referente". "Los premios Prisma, por ejemplo, le dan a la ciudad un prestigio internacional", explica.

El futuro de la Domus, la Casa de las Ciencias, el Aquarium y el Muncyt pasa, por tanto, por reforzar sus relaciones con centros educativos y otras entidades, apostar por la renovación y seguir creando proyectos atractivos para "compaginar patrimonio y humanidad", concluye la directora del Muncyt.