El empresario coruñés Juan Carlos Rodríguez Cebrián tendrá que esperar a que el Concello modifique la calificación urbanística de los terrenos que posee en el solar donde se hallaba la residencia de las Adoratrices para poner en marcha el proyecto inmobiliario diseñado para esa parcela a través de su empresa Dricar. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de desestimar el recurso presentado por esa compañía contra la decisión del Concello de no conceder a la compañía licencia para levantar un edificio con 90 viviendas y argumenta que antes de que se le otorgue ese permiso es necesario que la parcela pase a ser suelo urbano consolidado, ya que en el plan general aparece como no consolidado.

Dricar consideraba que esa tramitación no era necesaria al entender que el plan "ordena pormenorizadamente la parcela" y exigía que se ejecutara la sentencia emitida por el propio Tribunal Superior de Galicia en 2015 y confirmada al año siguiente por el Supremo, según la cual deben recalificarse 3.163 metros cuadrados de la finca inicial de 5.213 que ocupaba el centro de las Adoratrices para que se pueda construir en ellos. Según su versión, la denegación de la licencia municipal para construir en este lugar supone un "fraude con la intención de eludir el cumplimiento de la sentencia".

El plan general de 2013 calificaba todo el terreno de las Adoratrices como suelo urbano no consolidado, lo que obligaba al propietario a ceder el 10% de la edificabilidad al Concello para construir el proyectado parque del Agra do Orzán. El tribunal admitió el recurso de Dricar para que la finca fuese calificada como suelo urbano consolidado, pero solo toleró que se edificara en parte de ella.

Sobre el argumento de la inmobiliaria de Rodríguez Cebrián de que no es necesaria la modificación del plan general, el tribunal advierte de que en la sentencia de 2015 "no se contiene una determinación de la ordenación detallada para los terrenos y es por ello que no puede ser concedida la licencia directamente". De acuerdo con esto, el auto del Superior considera que "no se aprecia que con el acto dictado por el Concello se pretenda eludir el cumplimiento de la sentencia, sino todo lo contrario". También destaca que la ejecución de la sentencia "no es tan directa" como pretende Dricar, sino que "precisa de una modificación parcial del PGOM para alterar la ordenación proyectada del actual polígono".

Ese trámite evitará además "afectar los derechos del resto de los propietarios" de los terrenos incluidos en el parque del Agra que no recurrieron la ordenación del mismo que figura en el plan general. Otra de las consideraciones que figuran en el auto del Superior es que la sentencia de 2015 ya está en trámite de ejecución porque se puso en marcha "la contratación del servicio de asistencia técnica para la redacción de un conjunto de modificaciones puntuales del PGOM".

Tras conocerse en 2016 la confirmación por el Supremo del fallo del Superior, Dricar presentó en marzo de 2017 la solicitud de licencia para construir en la parcela de las Adoratrices. El Concello contestó en noviembre de ese año que no era posible concederle el permiso y dio un plazo a la promotora para que presentase alegaciones, pero no llegó a hacerlo y optó por presentar este año una solicitud en el Superior para exigir la ejecución de la sentencia de 2015 y a la anulación del acuerdo municipal por el que se rechazó su petición de licencia, aunque ahora el tribunal da la razón al Concello sobre esta decisión.

El fallo judicial de 2015 supuso un duro golpe para el proyecto municipal del parque del Agra, diseñado en 2008 tras un acuerdo firmado con los propietarios de los terrenos del polígono que limita con el Observatorio. La ordenación prevista, que fue incluida en el plan general de 2013, establecía que además de bloques de viviendas se creara una zona verde con aportaciones de los dueños de los terrenos, entre ellos Dricar. Esta empresa recurrió la normativa urbanística al entender que su parcela era suelo urbano consolidado y al aceptar el Superior parte de su recurso, el futuro parque perderá los 3.163 metros cuadrados en los que se podrá construir.