La zarzuela sentó sus reales en los teatros coruñeses por iniciativa de entidades locales que asumieron como propio el derecho a disfrutar de esta muestra de representación lírica y teatral para algunos considerada "menor" y que, para otros muchos estudiosos, puede ser comparada a la ópera. Desde luego, es mucho más popular, en el sentido de que ha calado más hondo entre el público, sin que ello signifique desmerecimiento alguno para la hermana mayor que, sin duda alguna, es la ópera.

Programada durante muchos años para alegría de un público que siempre la esperó como agua de mayo, la zarzuela interpretada por grandes compañías fue desapareciendo de las carteleras de los coliseos -entonces los teatros Rosalía de Castro y Colón- de A Coruña. Fue entonces cuando, por los años 70 del siglo pasado, la Agrupación Teatral Coruñesa echó sobre sus hombros la responsabilidad de representar algunas de las más conocidas obras de este género utilizando el play back en la parte cantada y realizando un riguroso directo del libreto, como pieza teatral, con actores de la talla de José Luis Caramés, Aurora Blanco, Santiago Vilariño y Luis Núñez Rojo, entre otros. Además de las representaciones efectuadas en teatros y entidades culturales de la ciudad, fue el auditorio de la antigua Universidad Laboral de O Burgo el que acogió el mayor número de las representaciones de esta Agrupación Teatral Coruñesa, dirigida por el tristemente desaparecido Miguel Méndez.

Conocedores de la gran afición que el público coruñés tiene por la zarzuela, el grupo de teatro Tanxedoira asumió posteriormente el reto de dar respuesta a esas inquietudes representando La Dolorosa en el salón de actos del colegio Santo Domingo FESD y La tabernera del puerto en el colegio Calvo Sotelo. Corría el mes de junio del año 2009 y supo atraer Tanxedoira a centenares de amantes de ese género que, el sábado, 17 de noviembre, llevó al auditorio del Ágora a más de 300 personas (entre estas una veintena de residentes en el geriátrico Domus VI, de Oleiros) que aplaudieron fuertemente el esfuerzo de más de treinta actores que representaron los papeles de una docena de personajes junto a las nenas, chulapas y chulapos, barquilleras, etc. de la zarzuela de Ramos Carrión y Federico Chueca Agua, azucarillos y aguardiente, considerada como una de las mayor éxito en el amplio programa de este tipo de musical bajo la dirección musical, en esta ocasión, de Savid Loureiro, y la dirección de Jesús García. La representación de la obra contó con la participación de la Escola de Danza Carmen.

Un éxito que ha dejado en el grupo de teatro Tanxedoira la necesidad de llevar a otros escenarios la misma obra para recordar el estreno de esta en el teatro Apolo de Madrid el 23 de junio de 1897.