La realización de obras en centros educativos, instalaciones deportivas y municipales proyectadas por el Gobierno local quedará en principio aplazada hasta que el Concello conozca si antes de fin de año logra cumplir el período legal de pago a proveedores. El incumplimiento del límite de 30 días que fija la legislación ha impedido hasta ahora financiar esas actuaciones con el superávit de 15,1 millones obtenido en el presupuesto del año pasado, por lo que el Concello se ve abocado a dedicar esa cantidad a reducir la deuda municipal en la modificación del presupuesto que se aprobará el próximo lunes en pleno.

Pero, ante la posibilidad de que en octubre o noviembre se pueda reducir por debajo de los 30 días el pago a los proveedores, el grupo de Marea Atlántica presentará en el pleno un voto particular en el que defiende que el superávit se destine a financiar los 85 proyectos de inversión que había preparado si ese dato se conoce antes de que se efectúe la aprobación definitiva de la modificación presupuestaria.

Una vez que este asunto pase por la sesión plenaria, deberá abrirse un plazo para la presentación de alegaciones y luego volver a someterlo a la aprobación de la Corporación, por lo que habrá tiempo para conocer el plazo de pago a los proveedores en octubre e incluso noviembre, aunque el Gobierno local tendrá que esmerarse para completar la tramitación del expediente para que pueda incluirse en el presupuesto de este año.

La reparación del sistema de climatización de la Fundación Luís Seoane, con 814.000 euros, es el proyecto de mayor coste incluido por el Concello en la relación de obras que pretende financiar con el superávit de 2017. Pero el siguiente en presupuesto, la renovación del mobiliario urbano en los parques de la ciudad, para la que se reservan 700.000 euros, podrá ser percibido de un modo más directo por la ciudadanía, puesto que se reflejará en numerosas zonas verdes del municipio.

También será destacable la inversión proyectada en el centro asociativo García Sabell, un recinto dedicado a albergar a colectivos dedicados a la atención de diferentes enfermedades que se halla cerrado desde 2014 por los graves problemas de su instalación eléctrica, que incluso causaban descargas a los usuarios a través de las paredes. La obra tendrá un coste de 622.000 euros, ya que será necesario acometer una reforma integral del edificio.

El mercado de San Agustín es otro de los equipamientos municipales en los que se pretendía intervenir mediante el superávit para dedicar 465.000 euros a la remodelación de los islotes destinados a la venta de pescado, así como de los locales para contenedores y para productos refrigerados.

Nueve centros educativos públicos figuran también en esta modificación del presupuesto como destinatarios de diferentes inversiones para mejorar sus instalaciones: Manuel Murguía, Fernández Latorre, Víctor López Seoane, Curros Enríquez, Raquel Camacho, María Pita, Sagrada Familia, Carricanta y Arela. Los recintos deportivos tendrán además fondos reservados para sustituir la hierba artificial en cuatro de los cinco campos de la ciudad deportiva de A Torre, así como para instalar marquesinas para los espectadores en los de San Pedro de Visma.

La modificación incluye la adquisición de drones con cámaras para el departamento de Seguridad Ciudadana, dos vehículos para control del tráfico, radares para el control de la velocidad y una ambulancia asistencial. En el capítulo de alumbrado figuran importantes actuaciones para su mejora en el Ensanche, Monte Alto y polígono de Elviña.