La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña ordenó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de tres de los cinco adultos detenidos el pasado martes en la operación realizada en el lugar de San Xosé, ya que se les acusa de tráfico de drogas. Dos menores quedaron en libertad de forma inmediata el mismo día de la intervención tras ser apresados por el Cuerpo Nacional de Policía, mientras que otros dos adultos fueron liberados ayer, uno de ellos sin medidas preventivas, mientras que el otro deberá comparecer en el juzgado cada quince días. Otros dos adultos arrestados al día siguiente están pendientes de pasar a disposición judicial.
En la operación realizada el martes, los agentes se incautaron de 20 gramos de heroína y de otros tantos de cocaína, además de dos escopetas de balines, en los seis registros efectuados en las viviendas, en su mayoría en estado ruinoso. La intervención contó con la participación de una veintena de policías equipados con perros especializados en el rastreo de droga y una docena de vehículos que cortaron el tráfico en la avenida de Finisterre durante la mañana. El interior de las casas se encontraba lleno de muebles rotos, suciedad, desperdicios y numerosas jeringuillas.
El lugar es mencionado de forma habitual como un punto de consumo y tráfico de drogas por vecinos, comerciantes y la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga de A Coruña. Este colectivo reclamó en septiembre a la Policía Nacional que vigilase la zona y su vicepresidenta, Rosa Barreiro, aseguró que los ocupantes habituales de las casas de San Xosé son miembros de una familia que hace años estuvo instalada en Penamoa. El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó que el desconocimiento de quiénes son los propietarios de esas casas impide al Concello demolerlas, por lo que intenta averiguarlo.
