Las dos pasearon y se empaparon de las zonas que debían revitalizar con sus ilustraciones y ambas idearon dos murales muy distintos pero que claramente cambian el triste gris de las paredes por los colores de la sorpresa y la admiración. Son las ilustradoras Paula Fraile y Xulia Pisón que, dentro del programa de la Concejalía de Medio Ambiente Ruarte, han cambiado la fisonomía de las calles Caballeros y Costa Rica, respectivamente.

Pisón diseñó, en los más de 80 metros de largo de pared, una imagen de un par de viajeros, por la cercanía a la estación de autobuses, y algún perro paseando, que también es habitual ver por la zona. Y le añadió un toque de "fantasía". Y es que a lo que se dedica esta coruñesa es a la ilustración de cómic y, dentro de este sector, su última obra es Legado, una aventura de piratas espaciales guionizada por Kike Benlloch. Leo López, experto en murales de gran tamaño, está pintando el diseño sobre el papel de Pisón y verlo manos a la obra le ha dado a la ilustradora una idea: aprender a pintar en esas dimensiones. "Nunca se me hubiera ocurrido", comenta, pero ver a otro plasmando su idea, y aunque está "encantada" con el resultado, le ha hecho animarse a intentarlo.

Fraile sí que ya es experta en murales y ya tiene varios en Oleiros, Carballo o Ponteceso. Su idea fue convertir el viaducto de la calle Costa Rica, un lugar "oscuro, tenebroso y muy apagado", en pleno centro de la ciudad en un lugar agradable. Buscando la "sensación envolvente", propuso pintar el techo a modo de "cúpula" y lo ha salpicado de colores vivos. Rosas, azules, amarillos o verdes buscan "cambiar el humor" de los paseantes. Al principio, relata, los vecinos no acababan de comprender lo original del diseño, pero Fraile cuenta con unos aliados: los más pequeños del barrio. "A los niños les fascina", se enorgullece. Con el avance del trabajo y la aparición de motivos vegetales, en referencia a la selva del país centroamericano, los residentes están cada vez más satisfechos. La ilustradora acabará en pocos días, y dependiendo de la lluvia, la obra, de la que solo faltan detalles. Este mural continúa otros proyectos de la artista en A Coruña como el titulado El rastro involuntario, que tejió en las calles una malla de color, uniendo con pintura los chicles pegados en el suelo.

Dentro de la iniciativa Ruarte, ya están listos los murales del depósito de augas de Monte Alto, el de los aseos de A Cubela y el del parque de San Diego. Restan por iniciarse los de las casetas del parque de Eirís, a la entrada al de San Diego y el de la finca de los Mariño. Los grises de los muros coruñeses se tornan coloridos de la mano de jóvenes artistas.