Un hombre acusado de abusar de su hijastra en la vivienda familiar de Corcubión, cuando la víctima tenía doce años, ha sido condenado a diez años de cárcel y a otros diez de libertad vigilada por la Audiencia Provincial. Su Sección Segunda ha aceptado la petición de la Fiscalía de imponerle, además, la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima y de aproximarse a menos de 500 metros de ella durante diez años, así como a una indemnización de 10.000 euros por los daños morales causados.

Según el fallo, el hombre, condenado por un delito continuado de abusos sexuales a una menor, aprovechaba cuando su mujer, madre de la víctima, se ausentaba de la vivienda familiar para abusar de su hija. Los abusos se cometieron entre septiembre de 2013 y agosto de 2014, un periodo durante el cual el condenado también le habría realizado tocamientos a su hijastra mientras su madre dormía en otra habitación.