La Guardia Civil ha imputado por primera vez un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de drogas tóxicas a un hombre que fue interceptado por una patrulla el pasado 8 de octubre en A Coruña, en el kilómetro 2 de la carretera AC-41 une el municipio con Arteixo, a la altura de la empresa CLH. Los agentes observaron síntomas de que el conductor había consumido alguna sustancia, que se confirmó a través de una prueba, que detectó que había tomado cocaína y opiáceos. Más tarde, el laboratorio también confirmó la presencia de sustancias de este tipo en la muestra. Es el primer caso en España, según informa el Instituto Armado, en que se le imputa al piloto detenido un delito contra la seguridad vial por conducir bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas sin que hubiera estado implicado en un accidente vial.

Dos días después de los hechos, el Juzgado de Penal número 4 de A Coruña celebró el juicio rápido en el que el hombre fue condenado a 244 días de retirada del carné de conducir y una sanción económica. Ese mismo día se le imputó otro delito contra la seguridad vial por conducir sin vigencia del permiso de conducción por pérdida de todos los puntos debido a la ausencia de aptitudes psicofísicas por no superar en su día las pruebas médicas establecidas por su adicción a las drogas. Hace un año que la Guardia Civil había ordenado un reconocimiento psicotécnico extraordinario para cerciorarse de su capacidad para pilotar vehículos por el consumo de estupefacientes. Además, el Instituto Armado informa de que el hombre cuenta con numerosos antecedentes policiales.

En el momento de la detención, el conductor mostró una actividad "violenta y bronquista" por lo que los guardias civiles vieron que podía representar un "grave riesgo para la seguridad vial" por lo que, además de las consecuencias económicas, administrativas y penales que iniciaron, inmovilizaron el turismo. Este tipo de medidas, explican las mismas fuentes, se toman con carácter preventivo en casos de presencia de drogas y alcohol.

La Guardia Civil alerta de que el número de conductores que dan positivo en la prueba de detección de drogas "no dejan de ganar terreno" y, por tanto, también se está registrando un incremento de denuncias por conducción con presencia de estas sustancias en el organismo de los pilotos. Muestra, además, una "especial preocupación" por el "riesgo colectivo" que estos pilotos causan al resto de vehículos que circulan por las carreteras.