El Gobierno local prevé que el derribo del viaducto de la ronda de Nelle sobre la avenida de Finisterre figure en el presupuesto municipal de 2019, según anunció ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, en el encuentro vecinal Dillo ti, en el que detalló que el PSOE ya dio su aprobación a esta iniciativa en las conversaciones mantenidas con ese grupo sobre las cuentas. Ferreiro añadió que el proyecto para esta obra está a punto de ser terminado y que será presentado a los vecinos en las próximas semanas con la intención de que se licite el próximo año.
La reunión, que se desarrolló en la Casa del Agua, abordó proyectos municipales en el entorno de Riazor, como la reapertura al tráfico este mes de las calles del entorno del estadio tras la finalización de las obras de la cubierta. Una de ellas, Manuel Murguía, será además objeto de una remodelación mediante un proyecto en el ya trabaja el Concello y que la adaptará al volumen de personas que transitan por ella y a su importancia en esta parte de la ciudad.
Ferreiro también informó de que en el primer trimestre del próximo año se terminará la urbanización del polígono de Náutica, donde el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, detalló que se incluirán actuaciones no previstas en el proyecto inicial, como un carril bici en paseo de Ronda, una pequeña pista deportiva y un parque biosaludable. Varela añadió que entre la calle Almirante Cadarso y el paseo marítimo habrá una nueva manzana y, a preguntas de una vecina, manifestó que el Concello tratará de hacer patente en esa zona la memoria del desaparecido núcleo de San Roque de Afuera, aunque descartó que pueda recuperarse el hórreo que se encontraba en ese lugar debido al grave deterioro de sus piezas.
Sobre el parque del Agra, polígono residencial que incluye una zona verde, Varela resaltó que se está revisando toda la ordenación de la zona tras la sentencia que obliga a excluir a gran parte de la parcela de la antigua residencia de las Adoratrices. Uno de los objetivos municipales es que las dos torres de doce pisos que figuran en el proyecto inicial dejen lugar a otro tipo de edificios.
Rosa Gallego toma la palabra
La alusión del alcalde a las dificultades del Concello para contratar más personal por las limitaciones impuestas por el anterior Gobierno central originó un incidente con la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, ya que Ferreiro interpretó que acogía sus palabras con gestos de desaprobación. La concejal solicitó intervenir y acusó al Gobierno local de decir "medias verdades" y "mentiras" en los Dillo ti, a los que calificó de "actos electorales" y "mítines", al tiempo que recordó que el pleno municipal aprobó una moción en la que exigía la participación de todos los grupos políticos en estas reuniones.
La reacción de varias de las personas presentes en el encuentro fue recriminar a la portavoz del PP sus críticas a estos actos. "Este tiempo es para los vecinos", manifestó una mujer, mientras que otra rechazó que se tratase de una iniciativa partidista. "Hay múltiples sitios donde los políticos podemos discutir", dijo el alcalde tratando de poner fin a la polémica.
