El riesgo de caída de cascotes de la fachada de un edificio obligó a cortar ayer a mediodía la calle Estrecha de San Andrés tanto al tráfico de vehículos como de peatones. La medida se mantuvo durante el resto del día aunque no llegó a producirse ningún desprendimiento y la Policía Local recomendó que la circulación se desviase por la calle Cordonería.