Recortar cinco días el período medio de pago a proveedores. Es el objetivo de la Concejalía de Facenda para poder invertir 15,1 millones de euros del superávit del año pasado en obras y no destinarlo a amortizar deuda. Son esas jornadas las que le separan de que el Gobierno central le permita hacer esa operación contable y lo tiene que cumplir antes de que acabe el año, con tiempo suficiente para obtener el visto bueno del pleno. La cifra correspondiente a octubre, tal como preveía el Gobierno local, no ha sido positiva: las facturas se pagan de media en 35,22 días.

Aún así, la concejal responsable de las cuentas municipales, Eugenia Vieito, se mostraba hace pocos días segura de que el requisito se cumplirá y se podrán realizar 85 proyectos en centros educativos, instalaciones deportivas y municipales. Para ello, la edil, con el recelo del interventor municipal, recurrió a una fórmula, avalada por el secretario del Concello, que permitirá cambiar el destino de los 15,1 millones de euros según sea la cifra correspondiente a noviembre.

En principio, y atendiendo a los períodos de pago incumplidos desde abril, el montante amortizará deuda, pero, si la contrarreloj acaba en victoria, el visto bueno del pleno podría cambiar la cuantía a las llamadas inversiones financieramente sostenibles. La sesión de la corporación ya aprobó de manera inicial, con la abstención de PP y PSOE y los votos a favor de Marea Atlántica, la modificación del presupuesto y ahora solo cabe esperar y ver si la eficacia en el abono de los recibos a los proveedores se ajusta a lo reclamado por el Ministerio de Hacienda.

Es el departamento estatal el que recibe las culpas por parte de la concejala de Facenda de incumplir el requisito ya que reprocha que la nueva fórmula de cálculo de la cifra en abril provocó la dificultad de pagar en menos de 30 días las facturas. También denuncia que la falta de apoyo de la oposición para aprobar un reconocimiento extrajudicial de crédito de 1,3 millones en verano complicó el cómputo.

De las obras en las que invertiría el Concello los 15,1 millones, destaca el sistema de climatización de la Fundación Luis Seoane, la renovación del mobiliario urbano en los parques y la reforma integral del centro asociativo García Sabell, un recinto de atención a personas con diferentes enfermedades.