Que la atención a la salud mental infantil y juvenil en A Coruña sea única y mejor. Es el objetivo de Ángel Garmendia, que, desde el escaño ciudadano del pleno del lunes, pedirá que el Concello resuelva el convenio que firmó hace más de tres décadas para prestar este servicio con el extinto Insalud. El presidente del Club del Mar alerta de que, con la apertura en el Materno Infantil de una unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, el acuerdo no tiene sentido porque "carece de la utilidad pública que inspiró su firma". Así, el también funcionario de justicia pedirá a los concejales de la corporación acabar con una "duplicidad de los recursos".

Fue hace 32 años, relata Garmendia, cuando se firmó el convenio entre ambas instituciones en el que el sistema de salud aportaba la plaza de un psiquiatra y la administración local, la de una trabajadora social, una psicóloga y personal administrativo. La sede del servicio municipal se instaló en la calle Cabo Ponte Anido pero en 2012 se trasladó al centro cívico de Eirís lo que, para el ciudadano, provocó un "detrimento asistencial" por no poder garantizar la "delicadeza y confidencialidad" que debería regir en este tipo de atención.

En el centro hospitalario, integrado en el Sergas en 1991, existe, apunta Garmendia, un equipo sanitario de profesionales de las áreas de psiquiatría, psicología y enfermería, por lo que considera que todos los niños afectados deberían ser atendidos en este lugar, "como impone un esquema racional". Además de un mejor servicio y evitar una duplicidad de funciones, el dirigente del Club del Mar apostilla que la resolución del contrato supondría un ahorro para las arcas municipales de alrededor de 50.000 euros.

La derivación de los menores, de hasta 16 años, al hospital redundaría, según el funcionario, en una mejora de la coordinación interna del equipo, control de tiempos de espera, uso de protocolos o agilidad en la derivación interconsulta. En definitiva, Garmendia expondrá a los ediles el lunes que asuma la competencia "a quien objetivamente corresponde por imperativo legal: el Sergas".

En su intervención, el ciudadano pedirá el progreso de la "calidad asistencial" para los menores en un aspecto "trascendente" para su itinerario vital como es la salud mental e insistirá en lo "ajeno" que es este servicio para un Concello.