El Concello cifra en 285 las plazas necesarias para cubrir la demanda de la red de escuelas infantiles. Los nueve centros repartidos por toda la ciudad registran lista de espera desde hace diez años, llegando a quedarse hasta 554 niños fuera en el curso 2010/2011 y siendo, en el actual, 371 los que no consiguieron entrar en alguna de las escuelas para pequeños de hasta tres años de edad. Para suplir esta carencia educativa, el Gobierno local ha pedido a la Xunta que le delegue la competencia para construir dos nuevos centros ya que, desde 2013, una normativa estatal prohíbe que realicen estas obras como venían haciendo desde hace décadas.

Hasta aquel año, la Ley de Bases de Régimen Local, que regula los Concellos, mantenía que cualquiera de ellos podía crear "por su propia iniciativa" nuevas escuelas infantiles. Pero la normativa sobre racionalización y sostenibilidad de la administración local, del Gobierno central, suprimió este artículo y solo dejó una vía para que los Ejecutivos locales puedan ofrecer el servicio: recibir la delegación de la competencia desde la comunidad autónoma. La ley también ampliaba la asunción del mantenimiento y gestión de los equipamientos.

Es por esto que, en la última reunión entre el alcalde, Xulio Ferreiro, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el pasado jueves, el primero aprovechó la ocasión para pedir que el Gobierno autonómico realice este trámite de cesión de responsabilidades. Advirtiendo de que es una posibilidad "estudiada de forma exhaustiva" por el Gobierno local, el regidor defendió la "urgencia" de arrancar ya con el impulso a dos centros de este tipo y criticó que el "contexto legal" de prohibición de hacerlo "lleva años generando problemas a la ciudadanía". Por su parte, el presidente gallego se comprometió a estudiar la propuesta para ver si jurídicamente es viable y reconoció que "no hay ningún precedente en la comunidad autónoma". En todo caso, mostró su intención de que, si no se acepta esta fórmula, buscar la manera de construir desde la Xunta las escuelas con los terrenos cedidos por parte del Ayuntamiento.

La solución que esgrime el Concello debería contener la mejora de la eficiencia de la gestión pública, la eliminación de duplicidades administrativas y la estabilidad presupuestaria. La duración mínima del acuerdo entre ambas instituciones sería de cinco años y la delegación incluiría también financiación. Un decreto del Consello da Xunta sería la fórmula para el acuerdo con el Ayuntamiento.

La red local

Las escuelas de Os Rosales, O Castrillón y Elviña -bajo los nombres de Rosales, Carricanta y Arela- son las que ofrecen un mayor número de plazas, con 123, la primera, y 115 las otras dos. El resto, en Agra del Orzán, Novo Mesoiro, Palavea, Monte Alto, entre otros lugares, cuidan a entre 95 y 82 niños. En el plazo de inscripción para el curso actual, la red de centros ofrecía un total de 402 vacantes de las 829 plazas con las que cuenta y fueron 773 padres los que presentaron la solicitud. Así, 371 pequeños quedaron en lista de espera, una situación que se repite desde hace una década, cuando fue creado el propio servicio.

Si el momento con más niños excluidos fue el curso 2010/2011, con 554, seguido del anterior, el 2009/2011, con 517, en el período 2015/2016 solo se rechazó a 216 pequeños, una situación que en los dos últimos años creció poco a poco hasta llegar a los de 300 del ejercicio actual. Las cifras de la lista varían como también lo hacen las de la oferta, que se fue incrementado desde 2008. Si en aquel momento el Concello ofrecía 297, ahora mismo, con la construcción de más escuelas, pasa ligeramente de las 400 plazas. La última en adherirse es Carmen Cervigón a través de un convenio con la Fundación Padre Rubinos, al que el interventor puso reparos aludiendo a la normativa citada que impediría también asumir centros ya construidos.