Joan Busquets, arquitecto responsable de la revisión del plan general, visitaba la ciudad en diez días para traer la propuesta definitiva del documento. Era el 8 de diciembre de 2008 y el Gobierno local, dirigido por Javier Losada, pretendía aprobar el documento inicial antes de que terminase el año porque preveía que el documento desarrollado por el catalán estuviese sobre la mesa en octubre. Durante los últimos meses, el Concello había desvelado varios de los proyectos claves, como la estación intermodal y los futuros grandes polígonos residenciales de la ciudad. El urbanista catalán pasaría primero por el Ayuntamiento y por una comisión informativa con la Autoridad Portuaria, ya que también era el encargado de diseñar la reordenación de los mueles. Se preveía que fuera una apretada agenda, en la que iba a ofrecer una explicación general sobre su proyecto, sobre el modelo urbanístico que regiría la ciudad de A Coruña en los siguientes años.

El Ayuntamiento había anunciado que Busquets presentaría el documento en octubre, luego había hablado de finales de ese mismo mes o principios de noviembre, y, cumplido este último plazo, pronosticó que sería en "la última semana de noviembre". De hecho, el Concello contaba con tener el visto bueno de la entonces denominada Consellería de Política Territorial y poner así en funcionamiento el nuevo planeamiento general en el último trimestre de 2009.

Busquets ya había avanzado en otras visitas a la ciudad que su modelo futuro para A Coruña pasaba por la creación de más zonas verdes y la eliminación del coche de las calles, con el fomento del transporte público.