Las paredes a ladrillo vista o clausurados con cemento son la muestra más evidente de que se contempla un edificio de la categoría Parcialmente concluido. "Son edificios a medio hacer", expone Lizancos, que advierte de que se trata de un grupo "muy extendido" por la ciudad y su comarca. La mayor parte tienen algo en común: suelen ser las plantas bajas y entreplantas de edificios residenciales, habitados desde hace años, en nuevas áreas que quedaron sin ocupar. "La gente empieza a vivir allí pero el débil músculo comercial no llega", describe el arquitecto, que enumera casos en Os Rosales, zonas de O Burgo u O Temple y calles de Someso o Vioño. Esta última, dotada de todo tipo de comercios a pocos metros en los barrios de Os Mallos o Sagrada Familia concentra unos pocos establecimientos de hostelería y algún que otro servicio, como un banco, una agencia de seguros o un veterinario, pero muchos de los bajos de inmuebles ocupados por familias desde hace poco más de una década están vacíos y tapiados. Zonas de reciente expansión son las más afectadas por este fenómeno del que el grupo de estudio consiguió visualizar en 185 ocasiones.