¿Utilizamos bien el bus urbano? ¿Facilitamos el acceso al vehículo o la bajada a la calle? ¿Nos comportamos debidamente durante el desplazamiento? Estas preguntas, si es que alguna vez se las han hecho a sí mismo los usuarios del transporte público o cualquier vecino poco o nada viajero del bus, se las ha planteado el comité de empresa de la Compañía de Tranvías, que lleva a cabo esta semana una campaña de concienciación sobre el uso correcto del bus, con hincapié en la necesidad de liberar las paradas de obstáculos. El bus es para ti? y para mí!!!, con un grupo de conductores a pie de calle, difundió ayer un pequeño catálogo de buenas prácticas junto al Obelisco y entre hoy y el viernes de 10.00 a 13.30 horas estará en la plaza de Pontevedra, la calle de la Torre, la plaza Pablo Iglesias y el mercado de As Conchiñas.

"Nadie lo hace con maldad, creemos que es una mala costumbre algo generalizada y queremos que la gente se dé cuenta de que los autobuses necesitan sus paradas libres, tanto para que los conductores maniobremos con comodidad como para que los viajeros suban y bajen sin ningún problema, eso es lo principal", comenta el presidente del comité de empresa de la Compañía de Tranvías, Alberto Couselo.

Un ejemplo claro de parada de bus en la que es muy frecuente que otros vehículos ocupen el espacio reservado para el autobús es la de A Palloza junto al bingo de Cuatro Caminos. "Nuestro sitio exclusivo es enorme, pero se juntan furgonetas de reparto, motos y otros coches y nos quedamos con menos de 20 metros", explica Couselo. O las paradas bahía, aquellas en las que el bus tiene que entrar en la parada y salirse del carril de circulación y después volver a incorporarse. "Como un coche esté dentro al principio o al final de esa parada, nos cuesta maniobrar con facilidad", añade.

Por ello esta campaña de los conductores del bus urbano quiere visualizar las dificultades con las que se encuentra el servicio por la ocupación de las paradas, y sobre todo, la incomodidad que entraña para los usuarios, con más incidencia las personas mayores, con problemas de movilidad y mujeres embarazadas. "He leído que en alguna ciudad del país los conductores del bus no se detienen en una parada porque está totalmente ocupada por coches y no pueden dejar a los viajeros, así que lo hacen en la siguiente parada", cuenta el representante de la plantilla.

La campaña va más allá de la obstaculización en las paradas y difunde un uso correcto del bus urbano desde otros puntos de vista. Para que no haya problemas en la accesibilidad o esta se desarrolle con agilidad, los conductores aconsejan que la espera de los clientes a los vehículos se haga en la misma parada y esté acompañada de un gesto para que el bus se detenga. Se les recomienda también tener el dinero del viaje preparado, "si es posible con el importe exacto, mucho mejor", y se recuerda que no se aceptan billetes superiores al de 5 euros. Por la puerta trasera han de acceder las personas en sillas de ruedas una vez que se haya desplegado la rampa hasta la acera; por la delantera, pueden hacerlo los carritos de bebé salvo indicación del conductor; y ambos usuarios deberán salir del vehículo de espaldas a la acera desde su lugar reservado durante el viaje. Los perros guías pueden subir, pero las mascotas deben ir en un transportín. Y quien lleve una bicicleta o un patinete eléctrico debe plegarlos.

La campaña también recuerda a los usuarios que en su trayecto deben respetar a los demás, evitar transportar bultos pesados, no comer ni beber y no hablar con el conductor mientras conduce.