Una casa en ruinas en la calle Casanova de Eirís, ubicada en una parcela cubierta por vegetación y maleza, mantiene alerta al barrio de O Castrillón por el uso que de él hacen drogodependientes para consumir sustancias. La asociación de vecinos Castrillón-Urbanización Soto IAR hace pública su preocupación por la actividad que concentra este edificio y solicita al Gobierno local que llegue a un acuerdo con los propietarios de la API (área de planeamiento incorporado) Parque de Oza de la que forma parte esa casa para llevar a cabo su derribo.

La agrupación vecinal ha tenido reuniones con agentes de la Policía Nacional para tratar, entre otros asuntos, la actividad que concentra la construcción ruinosa de Casanova de Eirís, que vincula a la distribución de droga en calles próximas, como Camino de la Iglesia y Vicente Aleixandre. Afirman los vecinos que "se ve y se nota desde hace tiempo" que los toxicómanos consumen en esta casa, donde lo que no es seguro es si la utilizan otras personas para trapichear con sustancias. "Sabemos que hay vigilancia policial de día y de noche en esta zona, de la que se ve y de la que no se ve", comenta Ramiro Otero, presidente de la asociación IAR.

Esta zona de la ciudad está muy próxima al barrio de Monelos, uno de los puntos negros que señala la Policía Nacional donde prolifera el menudeo de drogas y en el que los agentes especializados hacen trabajos de control y vigilancia y han realizado identificaciones y actas de incautaciones en los últimos meses. Monte Alto, el Agra y las casas de San Xosé son otras zonas urbanas castigadas por la distribución de sustancias.

Para evitar el uso de esta casa como lugar relacionado con la droga, IAR ha pedido al Concello que dé los pasos necesarios para su demolición. La agrupación asegura que el Departamento municipal de Ruinas ya ha iniciado los trámites para esta actuación, medida que no confirman desde el Gobierno local.