Eran 17 aspirantes. Cayeron ocho en la primera deliberación y uno más en la segunda. Exclusiones con mucho más que debate en el seno del jurado del concurso de ideas de la fachada litoral, que ha ido trascendiendo por el descontento y desconcierto en el colectivo de los arquitectos con su desarrollo y porque el concurso ha quedado paralizado por el recurso de uno de los que se han quedado fuera. La polémica nace de las razones de la exclusión, meramente formales, como el exceso del tamaño de los documentos gráficos o sobrepasar los 3.000 caracteres permitidos para la una memoria explicativa. En las últimas horas se ha sumado un segundo recurso. Otros afectados, aunque también decepcionados, han optado por no alegar por no deslustrar la importancia del debate sobre el puerto. Algunos participantes, excluidos o no, preparan una petición al Concello para que, aunque el resultado final se ciña a los proyectos validados, se expongan todos los presentados para enriquecer la reflexión sobre la recuperación del litoral.

El jurado tuvo el lunes su tercera reunión, en la que se informó del recurso. Fuentes municipales afirman que se avanzó en la selección de los finalistas pero que no se había cerrado la resolución a la espera de resolver el primer recurso, al que se añade ahora un un segundo. Los valorará el Tribunal de Recursos Contractuales. La principal razón de las exclusiones fue la presentación de tres paneles divulgativos en formato CD con un peso mayor al de 3MB que fijaban las bases, tamaño que los participantes consideraron insuficiente al pedirse al mismo tiempo que fuesen de formato A0 (120x80 centímetros).

El primer recurso, presentado por dos arquitectos, explica que, en un punto de las bases, la documentación gráfica requerida se compone de tres paneles DIN-A0 con planimetría, imágenes, texto y diagramas. Al mismo tiempo, en un párrafo separado, las bases piden que, a efectos de subida a la plataforma web de voto, los paneles tengan un máximo de 3MB. "Se entiende que esa condición es independiente de la entrega de los paneles, que no es física, sino reducida a una entrega de un CD", argumentan. Opinan así que el requerimiento de los 3MB es "únicamente a efectos de la subida a la web". Varios arquitectos consultados por este diario coinciden en que el tamaño exigido es escaso. El recurso argumenta también que "no permite la correcta visualización de la documentación con la calidad suficiente".

"Lo que más molesta es que no se hayan llegado a valorar nuestro trabajo", señala una de las arquitectas afectadas, que apunta además a la opacidad del proceso y de la composición del tribunal. El caso también se ha puesto en manos de la Oficina de Concurso del Colegio de Arquitectos de Madrid, que analizará la convocatoria.

El segundo recurso lo firma Pablo Gallego Picard, arquitecto y urbanista, que no entiende cómo "se puede usar un argumento técnico y administrativo para evitar y eludir algo tan importante como es la participación en el urbanismo de la ciudad". "¿Cómo se puede prescindir de la opinión y trabajo de una proporción tan alta de participantes, con el desprecio que supone el no imprimirlos y retirarlos de la exposición al público?", señala el arquitecto, que advierte de que lo convocado es un concurso de ideas y no una licitación para una obra y que los errores que causaron la exclusión de varios proyectos, que se trabajaron con esfuerzo durante tres meses, son "irrelevantes" y "subsanables". Ve unas bases "mal redactadas", además de un "exceso de celo burocrático". Por otro lado, cuestiona el papel de los representantes del Colegio de Arquitectos en el tribunal. Fuentes del COAG indican que, al no estar finalizado el proceso, no se pronunciarán públicamente hasta que este se cierre.