El Circo del Sol vuelve a A Coruña en 2018 por Navidad. Después de Quidam Quidamen diciembre de 2013 y Varekai Varekaien 2015 la próxima semana regresará con un mundo de luz, color y alegría con los insectos de OVOOVO. Pese a que este show se estrenó hace casi una década y millones de personas ya lo han visto, hace tres años dejó de representarse en carpa y se reinventó para adaptarlo a estadios cubiertos (arena). Más de medio centenar de artistas harán disfrutar con sus acrobacias al público coruñés del viernes 21 al domingo 30 en el Coliseum de A Coruña en 13 funciones pero son muchos más los profesionales que no se ven y trabajan entre bambalinas que los que los salen a escena.

La compañía canadiense desplaza a cada ciudad 175 personas. La tercera parte son contratos locales, como es el caso del equipo producción español cuyos ingenieros y arquitectos han trabajado desde meses antes del estreno para adaptar OVO OVOa las dimensiones del Coliseum. Estos técnicos serán los primeros en llegar y desde mañana comprobarán que todos los asistentes no se pierdan nada de lo que pase en el escenario. El martes 19, un día antes del primer show, 23 trailers llegarán de Nantes tras haber pasado este mes por Estrasburgo y Montpellier, donde esta redacción tuvo la oportunidad de descubrir detrás del telón el perfecto engranaje de todas las piezas que lo convierte en el mejor circo del mundo.

Cuatro de los camiones se necesitan solo para el vestuario y maquillaje y otro se reserva para el catering, ya que cinco cocineros preparan una dieta equilibrada al equipo con guiños a los 24 países de los que hay representantes en OVO OVOy productos típicos de los lugares que visitan como en unos días la gastronomía gallega. Si antes de la adaptación a la arena montar la carpa llevaba más de una semana, ahora el montaje se hace en 12 horas. Para que sea más sencillo uno de los tres regidores adelanta un día su viaje para distribuir el espacio para el backstage, la zona de vestuario y las oficinas identificadas por colores según el departamento.

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LA OPINIÓN A CORUÑA entre las bambalinas del Circo del Sol

LA HISTORIA. OVO OVOno tiene significado en muchos de los países en los que se representa pero, precisamente en gallego, hace referencia al huevo hinchable gigante que abre el espectáculo y que técnicos detrás del telón retiran a toda velocidad mientras se desinfla. Es el hilo conductor de la historia que sirve de metáfora del origen y el ciclo de la vida y un elemento que altera la rutina de los insectos que viven bajo el gobierno de Master Flipo. Es además una historia de amor entre Ladybug y la mosca alienígena extranjera que transporta el OVO OVOy "una historia de inclusión" al descubrir, según el director artístico, Tim Bennett, que "alguien diferente que no conocen es más parecido a ellos de lo que creen". Estos tres personajes ponen la nota cómica y son los maestros de ceremonia y actúan como transición entre las acrobacias que dejarán perplejo al público como la sincronización entre las hormigas que hacen malabares con su comida; la elegancia de la representación del nacimiento de una mariposa; el vuelo aéreo de otra pareja de mariposas; la coordinación de una luciérnaga haciendo malabares con cuatro diábolos; el equilibrio de una libélula sobre una planta; el desafío a la gravedad de una araña en monociclo sobre un cable a cuatro metros del suelo; o la flexibilidad de otra araña contorsionista que hace movimientos imposibles. De los números grupales destaca el trapecio volador de unos escarabajos que atraviesan volando los seis metros de ancho del escenario. O el ejercicio combinado de escalada, saltos mortales y de trampolín de un grupo de grillos sobre una pared de ocho metros de alto que preside el decorado y sobre el que se reflejan con luces las imágenes que evocan el mundo de los insectos.

LA MÚSICA. Tal y como explica Heather Reilly, la manager del show, OVO OVOes "vida, energía y felicidad" y provoca "una sonrisa permanente y un sonido que se te mete en la cabeza", algo que ,en su opinión, se logra por el encaje entre la historia, las luces, los colores vivos de los trajes de los personajes y de la escenografía, los sonidos de los insectos y los efectos especiales y, sobre todo, la música. A diferencia de otros espectáculos del Circo del Sol, en OVO OVOson los personajes los que con sus movimientos siguen la música y no al revés. Nueve "caracoles" integran una banda que actúa en vivo y cuyo director está en contacto durante la función con el equipo de sonido para estar sincronizados. Acompañada de siete músicos la cantante interpreta los temas -la mayoría en portugués- creados por el compositor brasileño Berna Seppas en los que se mezclan estilos como bossa nova, samba, funk, new age, tango e incluso música electrónica. Quien también disfruta de la música brasileira es Kreature, un personaje mitad muelle-mitad gusano con mucho ritmo.

LOS ENSAYOS. Para que cuando el público vea OVO OVOlas piruetas imposibles salgan perfectas hacen falta muchas horas de ensayo. Y la preparación comienza meses antes. Cada artista que se incorpora al elenco se somete a una intensa preparación en la sede del Circo del Sol en Montreal, donde trabajan más de un millar de personas. Uno de los últimos en unirse a esta "familia" es el italiano Devin Bianchi, la libélula que hace el número de equilibrio sobre una estructura de madera. Debutó en Toulouse a finales de noviembre, por lo que A Coruña será su quinta parada en la gira. Pese a la dureza del entrenamiento destaca que los entrenadores de Montreal amoldan cada número al artista. Se trata de "hacer una nueva versión del ejercicio aprovechando el potencial de cada artista y que saque lo mejor de sí mismo". El proceso no termina ahí porque hay que adaptarlo al nuevo escenario y antes de salir a escena acostumbrarse a hacer el ejercicio con el vestuario y el maquillaje.

En el Circo del Sol no se deja nada al azar y, conscientes de que pueden darse imprevistos, en Montreal se imparte un Programa de Preparación Física continuo para tener siempre reservas que puedan incorporarse cuando haya una vacante. En esa línea de evitar "contratiempos" existen varias versiones de OVO OVOcon números que se ensayan igualmente como plan B para sustituir a artistas que no puedan salir a escena. Pese a todos los protocolos de seguridad y el riguroso entrenamiento las lesiones suelen ser frecuentes y, por ello, dos fisioterapeutas cuidan y tratan a los artistas.

Aunque todos los días antes de la función todos pasan por el escenario a ensayar su ejercicio para comprobar también las luces y sonido, hasta que sea su turno pueden seguir entrenando en el Jungle Gym habilitado en el backstage y revisar en pantalla las grabaciones de la gala y de los entrenamientos para pulir el número. Los grillos que hacen los saltos mortales son los únicos que no ensayan todos los días sino en jornadas alternas para no dañar las articulaciones debido al elevado impacto del ejercicio. Bennett, admite que el mayor reto es "hacer lo que quieres en tan poco tiempo". Porque esa sincronización entre los personajes, sobre todo cuando vuelan o se cruzan exige "muchas repeticiones". Explica que el secreto del éxito reside en que pese a que los más de 50 artistas tienen culturas y formas de trabajar distintas "con mucha profesionalidad, respeto y siendo flexibles" se unen para obtener un buen resultado conjunto.

Igual que en Montpellier, si el montaje se hace en 12 horas el desmontaje se lleva a cabo en apenas tres horas. Así se hará el día 30 en A Coruña antes de partir a Lisboa, donde el show empezará el año y de ahí a Murcia, del 16 al 20 de enero, que es con A Coruña la otra ciudad española en la que recalarán los insectos de OVO. El Circo del Sol, que tiene 18 espectáculos circulando por el mundo, estará también en España con Toruk, inspirada en la película Avatar de James Cameron, que pasará entre enero y febrero por Barcelona, Madrid y Pamplona.